Por difícil que sea dejar de fumar, hay personas que lo logran, que se mantienen libres y que están muy contentos con la decisión que tomaron y con el esfuerzo que hicieron.
Algunas de esas personas están cerca de ti. Son una fuente de información y de motivación muy valiosa. ¡Pregúntales!
Puedes preguntarles: Cómo tomaron la decisión; qué técnicas, métodos o recursos utilizaron para dejar de fumar; cómo sobrellevaron los primeros días; qué sintieron a medida que iban dejando atrás su antigua vida, etc.
Está claro que lo que sirve para cualquiera de ellos quizás no sea lo mismo que funciona para ti. Pero ten en cuenta sus experiencias por si puedes extraer algún dato que te sirva.
No sé. Quizás haya algún producto muy popular que hayan probado unos cuantos en tu entorno y puedan avisarte de que lo único que tiene de eficaz es el marketing, porque ayudar a dejar de fumar… nada de nada.
Por si acaso, observa, pregunta, toma notas mentales.
En mi entorno, los exfumadores más exitosos han sido aquéllos que han tenido algún problema de salud (leve o más serio). Una vez vistas las orejas al lobo, se armaron con la motivación necesaria y no volvieron a fumar jamás.
Otro caso exitoso: Una vecina, que fumaba como una chimenea, decidió dejarlo cuando se casó con un hombre que detestaba el tabaco. En su caso, el amor (o el matrimonio) hizo de catapulta.
Los que conozco han utilizado el método más rudimentario que existe para dejar de fumar: No encender un cigarrillo más.
Nada de parches, chicles o métodos comerciales. Lo dejaron «a la brava«.
Obviamente, no te estoy diciendo que ése sea el mejor modo de dejarlo. Tan sólo te comento lo que tienen en común esos exfumadores.
Me quedo con que, independientemente de los recursos o métodos que emplee cada uno para liberarse de la adicción, es más importante la determinación de hacerlo.
¿Qué observas tú en los exfumadores que tienes cerca que pueda ayudarte?
Imagen de roberthuffstutter