¿Te gustaría disfrutar de más tiempo libre para dedicarlo a tu familia o a ti mismo y tus aficiones?
Vamos a apuntar ideas que, con la práctica, sumarán valiosos minutos que podrás dedicar a las tareas que tú elijas.
¿Listo?
Son 5 sencillas costumbres que te alegrarás de tener.
1) Establecer prioridades
Ser productivo no consiste en trabajar como un mulo, sino en organizarse bien. Para ello, elige tus 3 ó 4 tareas importantes del día (tus prioridades), distribuye tiempos y pon un tope para finalizar cada una.
Simplifica. Elimina distracciones o tareas poco importantes.
Y, por supuesto, di que no a peticiones que no puedas atender. (Si te cuesta, practica más a menudo el arte de decir «No».)
2) Agrupar tareas
Ahorra tiempo ejecutando en bloque tareas pequeñas que puedan agruparse.
Por ejemplo: comprar (de una vez, en lugar de ir a la tienda varias veces por semana), responder e-mails, realizar llamadas, etc.
Si las haces «sueltas», consumen más tiempo.
3) Ser puntual
Intenta llegar a tu hora a las citas que tengas; acabar en el plazo acordado lo que te encarguen; empezar a la hora prevista, etc.
Cuando tratas de ser puntual, estás entrenando o aprovechando tu habilidad para estimar y gestionar tu tiempo.
Y, además, eres respetuoso con el tiempo de otras personas.
4) Respetar el tiempo de otros
Respeta el tiempo de los demás para que ellos respeten el tuyo. No interrumpas; no molestes sin necesidad.
Y, si a pesar del respeto que muestras llega alguien dispuesto a robarte tu tiempo, sé firme: «Perdona. Te atiendo en otro momento.»
5) Moverte con diligencia
Encuentra un ritmo ágil en aquello que realices y síguelo. Muévete con gracia (pero sin prisas).
No es lo mismo empezar a limpiar la casa con una parsimonia que haga que te sorprenda la luna con la bayeta en la mano, que ponerte las pilas y acabar en un par de horas.
Acostúmbrate a trabajar con «ritmillo». Es cuestión de práctica. (A mí aún me queda mucho que mejorar en esto.)
La finalidad: Pasar más tiempo haciendo lo que te gusta (terminando cuanto antes lo que no te apetece tanto hacer).