Hay muchos mitos sobre la pérdida de peso, ideas equivocadas pero muy extendidas que no sólo no ayudan a perder peso, sino que pueden retrasar tu objetivo.
Y, lo más importante, algunas de ellas ponen en riesgo tu salud.
Te contamos cuáles son algunos de esos mitos sobre la pérdida de peso.
Mito nº1: Pasar hambre es la mejor forma de perder peso
Las dietas de choque, las que están basadas en una reducción drástica de calorías, no son las mejores para mantener resultados a largo plazo.
Es más, pueden producir una ganancia de peso en el futuro mayor que la pérdida que provocaron.
Uno de los problemas más importantes de esta dieta es que es muy difícil de mantener. El cuerpo se encuentra muy bajo de energía y necesita azúcares y grasas para funcionar.
De modo que, cuando finamente se vuelve a la rutina anterior de comidas, se tiende a comer muchas más calorías de las necesarias, con la consiguiente ganancia de peso.
Mito nº2: Hacer mucho ejercicio físico con mucha intensidad es la única manera de perder peso
Para perder peso es necesario hacer pequeños cambios que puedan mantenerse a lo largo del tiempo.
De nada sirve hacer mucho ejercicio físico durante unos días y luego abandonarlo, ya que el cuerpo no ha tenido tiempo ni de acostumbrarse ni de asimilar los cambios.
Lo mejor es incluir el ejercicio en la rutina diaria. Caminar 30 minutos cada día es mucho más positivo a largo plazo que darse atracones de ejercicio.
Mito nº3: Los alimentos “bajos en grasa” o “0%” son la mejor elección
Aunque los alimentos etiquetados como “bajos en grasa” o “0%” contengan menos grasa que su versión completa, eso no los hace más saludables.
Algunos contienen muchos más azúcares o una reducción en grasa tan pequeña que apenas merece la pena el cambio.
Mito nº4: Los carbohidratos son los culpables del aumento de peso
Si los carbohidratos se ingieren en las cantidades adecuadas, no tienen por qué provocar un aumento de peso.
Algunos estudios sobre las dietas bajas en carbohidratos han concluido que quienes las siguieron perdieron peso porque comían menos en general, no porque no comieran carbohidratos.
Mito nº5: Beber agua ayuda a perder peso
El agua no provoca pérdida de peso, sino que ayuda a mantener un correcto nivel de hidratación. Además, es buena para la salud y para el bienestar en general.
La cantidad de agua que se debe ingerir tiene que aumentar si nos encontramos en climas muy calurosos.