¿Crees que hay alguien que lo tiene TODO? Entendamos por “todo” un sobresaliente en cada área de la vida que se te ocurra:
- Salud rebosante.
- Una familia amorosa y armónica.
- Un buen puñado de amigos leales.
- El trabajo ideal.
- Una rica vida espiritual.
- Casa propia (y perfectamente organizada).
- Tiempo libre para hobbies, vacaciones y proyectos personales.
- Un cuerpo exquisitamente moldeado.
- Un montonal de dinero en el banco.
- Etc.
¿A quién conoces que llegue al sobresaliente en todo? Quizás sea posible tenerlo todo (o casi todo). Pero, ¿a la vez?
¿De dónde sacas el tiempo y la energía para llegar al 10 en cada una de las áreas de la vida? ¿Y para qué querrías hacerlo? ¿Acaso serías más feliz teniéndolo TODO?
La mayoría conocemos a personas que puntúan muy alto en una o más áreas. Y quizás nos imaginamos que la parte de sus vidas que no vemos es lo mismo de brillante. Pero, si pudiéramos observarlas más de cerca, seguramente veríamos que no es así.
Un día tiene 24 horas.
Cada uno de nosotros ha de elegir en qué las invierte. Y la inversión en unas áreas implica renunciar a invertir en otras. Es el “coste de oportunidad”, que dirían los economistas.
Así que, por una simple cuestión de tiempo, es bastante difícil avanzar de manera sobresaliente en todas las áreas: la salud, la amistad, el amor, el dinero, la belleza, la diversión, etc.
Elige lo tuyo
Lo anterior puede parecer frustrante. Pero, si lo miras bien, es una liberación: No necesitas un sobresaliente en cada área de la vida para ser feliz.
Es cuestión, más bien, de elegir qué es lo que quieres y enfocarte en eso.
- Habrá aspectos que estén a la cabeza de tus prioridades (salud y amor, por ejemplo).
- Otros, ligeramente más abajo (como el dinero y el tiempo libre, por decir algo).
- Y, conforme descienda tu lista, habrá cosas que te interesen mucho menos.
¿Para qué querrías sacar un sobresaliente en ellas?
Viajar es prioritario para muchas personas. Tener éxito en los negocios es prioritario para otras. Moldear el cuerpo es importantísimo para otras tantas.
A ti también te gustaría pasear por el mundo, hacer dinero y tener un cuerpo bonito. (¿A quién no?) Pero, como en tu escala de prioridades hay elementos más arriba, inviertes en esas áreas menos recursos que quien saca un sobresaliente.
Viajas un poquito menos. Tu cuenta de banco no está tan abultada. Tus abdominales no son de revista… ¿Y qué? Tu esfuerzo está enfocado a progresar más en las áreas que tú consideras prioritarias.
Hoy son unas prioridades. Mañana puede que sean otras. Eso lo eliges tú. Quizás no puedas sacar un 10 en TODO. Pero, ¿qué falta te hace?