No existe una definición consensuada sobre el término «fortaleza mental«, pero cualquiera puede acercarse bastante a lo que significa comparándolo con lo que es la «fortaleza física«.
La palabra «fortaleza«, aplicada a la persona, se asocia con brío, vigor, resistencia… y de eso es de lo que vamos a hablar.
Hay un colectivo que refleja muy bien en qué consiste la fortaleza mental: los deportistas. Y eso que algunos dicen que estos entrenan más el cuerpo que el cerebro.
No es así. Cualquier deportista de competición ha de entrenar su fuerza mental tanto como la física.
Es la fortaleza mental la que hace posible que el deportista no se hunda y siga luchando cuando tiene el marcador en contra o está siendo superado por sus rivales.
Componentes de la fortaleza mental
La fortaleza mental es un arma indispensable cuando se participa en actividades competitivas (deportivas, laborales o estrictamente personales) y también cuando se lucha por conseguir un objetivo a largo plazo.
Dicha fortaleza está firmemente ligada a la motivación; crece gracias a ella. Para desarrollarla, hemos de reforzar sus principales componentes, que son estos cinco:
- Autodeterminación: Capacidad para fijarse un objetivo.
- Concentración: Capacidad para mantenerse enfocado en esa dirección.
- Control, estabilidad: Capacidad de mantener el equilibrio anímico.
- Autoconfianza: Conocimiento y convicción sobre las propias capacidades.
- Resiliencia: Capacidad de sobreponerse y dejar atrás las circunstancias adversas.
¿Te apuntas al entrenamiento de la fortaleza mental?
La lista anterior nos sirve para hacernos una idea muy general. Pero lo práctico es identificar hábitos concretos que podamos entrenar para reforzar esos componentes.
De eso nos vamos a ocupar ahora mismo, fijándonos en lo que hace una persona mentalmente fuerte.
Nos va a ayudar Amy Morin, una psicoterapeuta que se ha ocupado de estudiar esta cuestión y que, en primer lugar, nos habló de las 13 cosas que las personas mentalmente fuertes NO hacen.
Afortunadamente, también nos dio pistas sobre los hábitos que SÍ tienen las personas mentalmente fuertes. Y esos son los que vamos a comentar ahora.
Esto es lo que hace una persona mentalmente fuerte
1. Practica la gratitud. A menudo, la persona mentalmente fuerte hace recuento de todo lo bueno que forma parte de su vida. No lo pierde de vista.
Esa decisión de prestarle atención a lo bueno repercute de manera positiva en su estado de ánimo y en su comportamiento.
2. Es dueña de sí misma. No cede a otros el poder de “hacerle sentir” triste, deprimida o frustrada. La persona mentalmente fuerte es quien decide sobre su actitud.
3. Acepta los desafíos. Esta persona da la cara ante las pruebas difíciles. Y, a cada obstáculo que supera, cimenta la confianza en sí misma.
4. Se enfoca en lo que puede controlar. La persona mentalmente fuerte no pierde el tiempo preocupándose por lo que no está en su mano.
Prefiere concentrar sus esfuerzos en hacer su parte. Y dejar que pase lo que tenga que pasar.
5. Establece fronteras saludables. Esta persona reclama su espacio, el derecho a compartir su intimidad con quien elija y el derecho a decir “NO” cuando lo crea oportuno.
6. Asume riesgos calculados. Como sabe que es poco probable que lo que quiere se lo den en bandeja, busca oportunidades y se atreve con ellas. Eso sí, manteniendo la cabeza en su sitio.
7. Se reconcilia con su pasado. La persona mentalmente fuerte perdona. Se ha equivocado y ha vivido experiencias dolorosas. Pero prefiere liberarse de culpas y resentimientos que no le sirven.
8. Aprende de los errores cometidos. Asume sus equivocaciones. Y, además, toma nota de las mismas para extraer una lección que le sirva en adelante.
9. Crea su propia definición de éxito. Por eso se alegra con los logros de los demás. Sabe que el éxito de otros no interfiere con el suyo.
10. Considera que el fracaso es una oportunidad para crecer. El fracaso forma parte de cualquier objetivo a largo plazo. Esta persona aprovecha ese tipo de experiencias para aprender a hacerlo mejor.
11. Reserva un tiempo para reflexionar. La persona mentalmente fuerte suele reservar un rato para pasarlo a solas. Reflexiona, restablece energías, se escucha a sí misma.
12. Acepta la responsabilidad de dirigir su vida. En lugar de quedarse a esperar que sucedan las cosas o que otros se las den, la persona fuerte busca activamente aquello que quiere.
13. Practica la perseverancia. La persona mentalmente fuerte sabe que algunas cosas buenas llevan su tiempo. Lo acepta así, mientras continúa trabajando día a día por lo que más le importa.
14. Modifica creencias que la limitan. La persona mentalmente fuerte sabe que necesita superar prejuicios y demás concepciones erróneas que pueden separarla de la vida que quiere.
15. Administra su energía mental sabiamente. Derrochar tiempo y energía en aquello que no va a cambiar es un error. La persona mentalmente fuerte lo sabe y prefiere hacer mejor uso de esos recursos.
Un ejemplo es cuando vuelca la frustración de que sus planes se vinieran al traste ayer en hacer algo productivo hoy.
16. Practica un optimismo realista. No comulga con predicciones apocalípticas ni se deja llevar por sueños de color rosa. Se traza objetivos realistas y confía en sus capacidades, sin ir de sobrada.
17. Tolera la incomodidad. Sabe que pasará por situaciones poco apetecibles, como la de esforzarse un poco más cuando no tenga ganas de hacerlo. Pero ha cultivado la disciplina necesaria para afrontarlas.
18. Permanece fiel a sus valores. La persona mentalmente fuerte decide qué principios regirán su vida. Y toma sus decisiones y actúa conforme a ellos.
¿Cómo de fuerte estás tú a día de hoy?
Las personas no nacemos fuertes. Esa fuerza la vamos haciendo poco a poco, gracias a las oportunidades que encontramos para ejercitarla.
Si has visitado el blog antes, verás que se van desgranando hábitos como los de arriba, para que nos sea sencillo practicarlos.
En caso de que te quede un poquito o un montón que entrenar para ser más fuerte y te interese continuar por esa senda, estamos en el mismo equipo.
Practiquemos hoy. ¿Vamos?
Referencia: Develop Mental Toughness, de Ralph Jean-Paul.
Imagen por cortesía de globevisions.