10 Ladrones de energía

Energía. Eso es lo que necesitamos cuando ponemos un pie fuera de la cama y tenemos por delante toda una jornada con sus respectivas actividades.

Esta entrada identifica diez ladrones de energía (más uno). ¿Cuáles te afectan?

Ya se trate de trabajo o de ocio, para sacarle partido al día hemos de procurar partir con nuestro tanque de gasolina lo más lleno posible.

Hay síntomas que pueden reflejar que no tenemos la energía necesaria para afrontar nuestros quehaceres diarios. Por ejemplo: mal humor, tristeza, baja productividad, etc.

Pero, ¿qué nos está robando la energía?

ladrones de energía

K. Stone, un estudioso de las pequeñas y grandes mejoras cotidianas, identifica en Dumb Little Man los que pueden ser los 10 más importantes ladrones de energía. Veamos cuáles son…

Ladrones de energía

1. La falta de sueño

Cada persona tiene necesidad de dormir una serie de horas. Escucha a tu cuerpo. ¿Tienes con 5 o necesitas 8?

Apuntemos aquí que lo mismo de importante es la calidad del sueño. Ocuparse de que las horas que durmamos sean reparadoras es un objetivo prioritario.

2. El azúcar

Cuando el azúcar es absorbido por la sangre habrás notado que se produce un subidón de energía. Pero (y aquí es donde está el inconveniente) entre 30 ó 60 minutos después viene el inevitable bajonazo.

En pequeñas dosis, bueno va, pero evita ponerte ciego comiendo chocolate o turrones mega-azucarados (y yo, lo mismo).

3. La cafeína

Con todo el dolor de mi corazón apunto la cafeína como otro ladrón más de energía. Ay… Con lo que me gusta a mí el café…

La cafeína tiene algunos efectos beneficiosos. Como el azúcar, aumenta rápidamente la energía. También ayuda a concentrarse e incluso previene ciertas dolencias.

Sin embargo, por esto hay que pagar un precio, que se traduce en que, a medio plazo, aumenta el cansancio, la irritabilidad y a algunos (como a mí) nos hace dormir peor.

Por lo tanto, también es recomendable moderar su consumo.

4. La falta de ejercicio

El hábito de mover el cuerpo haciendo algún ejercicio físico diario o, quizás, estirando los músculos y articulaciones después de cierto período de tiempo trabajado aumenta el nivel de energía.

El no hacer ningún tipo de ejercicio hará que, poco a poco, incluso levantarnos para ir al baño nos parezca un soberano esfuerzo.

5. La falta de oxígeno

Obviamente, todos respiramos, pero a lo largo del día necesitamos practicar la respiración lenta y profunda.

Que se llenen nuestros pulmones de oxígeno, porque éste es el elemento que necesita nuestro organismo para transformarlo en energía.

6. Los alimentos procesados

Conservantes, emulsionantes, colorantes… ¿Qué es eso?

Si nos leyéramos las etiquetas de todo aquello que consumimos, más de una vez evitaríamos llevarnos ciertos alimentos a la boca.

Necesitamos comida más fresca para sentirnos más frescos. Por estas latitudes hemos de ensalzar las virtudes de la dieta mediterránea: fruta, verdura, aceite de oliva…

7. La deshidratación

Todos nuestros órganos (el cerebro incluido) necesitan agua para funcionar. Si no tienen la suficiente, se cansan. Así de simple.

Se establecen de media ocho vasos de agua por día, pero esto es muy variable. También puede suplirse el agua con zumo de frutas u otras bebidas.

No, el café no. La cafeína tiene el efecto contrario, porque deshidrata. Así es que los que tomamos café necesitamos un poquito más de agua.

8. El estrés

Verse totalmente desbordado por las obligaciones o las circunstancias personales desgasta tanto que, cuando lo necesites, puede que no encuentres ni un atisbo de energía en tu cuerpo.

Aquí tienes algunas ideas anti-estrés.

9. El dolor crónico

Algunas personas se acostumbran a vivir con el dolor. También podríamos mencionar aquí a la fatiga crónica.

Ni qué decir tiene que, en la medida de lo posible, hemos de buscar el recurso apropiado para paliar esas molestias.

Parece algo muy obvio, pero hay gente para todo… Incluso para acostumbrarse a vivir con dolor de pies sin tener la menor intención de visitar al médico, por ejemplo.

10. La gente tóxica

¿Qué gente es tóxica para ti?

Esto es subjetivo. Por ejemplo, a mí me afectan negativamente las personas con tendencia al chisme o los que «lo hacen todo bien» y, cuando algo falla, te cargan el muerto.

A todos hay ciertas personas con cualidades que percibimos como negativas que nos «intoxican». Lo recomendable es no discutir, ni esperar a que cambien, ni perder los nervios… Haya paz.

En su lugar, procurar relacionarnos más con gente positiva para nosotros.

Por mi cuenta añadiría uno:

La falta de proyectos

Tener algo que hacer (objetivos, metas, ilusiones) nos da vida, energía.

Aunque se trate de algo simple, como ir al cine a ver la última película de Tarantino. Tener algo en perspectiva evita que caigamos en el hastío.

Y tú, ¿te apetece añadir o comentar alguno?

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