Muchas personas dejan de fumar “a la brava”, sin ayudas ni métodos pensados para el caso.
Sabemos que es frecuente realizar varios intentos antes de conseguir desengancharse y que a unas personas les cuesta más que a otras dejar el hábito.
Hay factores sobre los que tenemos escaso control. Pero hay otros que sí podemos volcar a nuestro favor antes de dar el paso definitivo de abandonar el tabaco.
Hablemos de tres muy importantes.
1. Apuntarse a un estilo de vida más activo
El ejercicio físico es un aliado en la lucha contra la adicción. Según un estudio de la Universidad de Oxford, las personas que realizan ejercicios de resistencia suelen tener más éxito dejando de fumar que las personas que no hacen ejercicio habitualmente.
Es sensato y necesario contar con asesoramiento médico en caso de que llevemos mucho tiempo haciendo vida sedentaria y queramos comenzar a ejercitarnos, para no correr riesgos y elegir las actividades apropiadas.
Este esfuerzo inicial nos compensa. Sentar las bases de una vida más activa, recorta el problema de la ansiedad y el de los kilos que podrían ganarse al dejar de fumar. Lo mismo pasa con la dieta saludable.
2. Comer más sano
Reducir el consumo de grasas y azúcares, y aumentar el de frutas y alimentos frescos. También tiene sentido empezar a hacerlo antes de dejar el tabaco, ¿no te parece?
La ventaja más visible de empezar a comer sano es que es menos probable caer enseguida en los antojos para aliviar el malestar de los primeros días o semanas.
Igualmente, contar con la ayuda del médico no está de más, sino todo lo contrario.
3. Llenar el botiquín emocional
Hay personas que comienzan a practicar la meditación o técnicas de relajación. Otras se buscan un hobby. Otras dejan de fumar con otra persona (o personas) para apoyarse mutuamente. Otras avisan a su círculo de amigos y reclutan aliados. Otras… hacen de todo un poco.
La cosa es llenar el botiquín emocional con lo que a cada uno le funcione para superar los momentos críticos. Y eso también es buena idea hacerlo antes de lanzarse a la nueva vida sin tabaco, para eliminar ocasiones en las que uno puede recaer.
Estos tres “preparativos”, que pueden echarse a andar en cuanto se elige una fecha para abandonar el tabaco, pueden facilitar bastante el camino. ¿Tú qué opinas?