Un poquito de estrés de vez en cuando es bueno. Y, después de un episodio en el que estamos presionados, se aprecian mucho más ciertos momentos de sosiego.
Sin embargo, el estrés día tras día, ése que dura más de la cuenta, no es nada beneficioso; desgasta progresivamente la capacidad de disfrutar bastantes momentos.
Por ser el estrés excesivo enemigo potencial del bienestar cotidiano, es por lo que le dedicamos tanta atención. Hay que mantenerlo a raya y hoy recopilamos algunos remedios muy sencillos para ese propósito.
1. Hacer una recopilación de canciones favoritas
Nuestra música favorita no sólo hace que se desvanezcan las preocupaciones; también relaja.
La música está tan ligada a la memoria que evoca los momentos felices (o tristes) asociados a esos sonidos. Nos quedamos con los recuerdos felices en este caso.
2. Controlar la respiración
Cuando estamos bajo presión, respiramos más rápidamente y esto aumenta la ansiedad. Para ponerle freno, vamos a hacerlo tranquilamente. ¿Cómo? Por ejemplo, con la regla del 4-7-8 (inhalar 4 segundos, retener 7 segundos, exhalar 8 segundos).
Con este ejercicio llegará oxígeno a las células, que es justo lo que necesitan para ayudar al cuerpo a relajarse.
3. Reír
La risa es un poderoso recurso anti-estrés. Ya hemos hablado de sus efectos (por si les quieres echar un vistazo) y de cómo desembocan en una sensación global de bienestar. Por tu salud, ríe.
4. Hacer una lista
Hay personas a las que les relaja plasmar por escrito cuáles son sus preocupaciones, bien sea por el simple hecho de dejarlas salir o porque les ayude a reflexionar.
Vamos con un ejercicio para ayudarse con las listas. Consta de dos pasos:
(1) Se escriben situaciones de estrés vividas con anterioridad y se tiene el listado a la vista, para pensar durante dos semanas cuáles fueron las causas por las que uno sintió estrés en dichas situaciones.
(2) Después de esas dos semanas, se hace otra lista. Ésta será de las causas de estrés que hemos pensado en esos días. Y lo que sigue es pensar en soluciones para cada causa en particular.
A veces son tan simples que se remedian con algo tan simple como, por ejemplo, levantarse por la mañana 20 minutos antes o cosas del estilo.
5. Centrarse en el momento presente
Que sea únicamente la tarea que realizamos ahora mismo la que ocupe nuestros pensamientos. Aumentará la productividad, disminuirán los errores y mantendremos lejos el agobio.
6. Sostener un lápiz entre los dientes
Este remedio es de lo más simple que hay. Vamos, como para tener excusas… ¿Viste el truco de agarrarse el pulgar para relajarse rápidamente? Pues aquí hay uno igual de fácil.
Se trata de atrapar el lápiz entre los dientes de tal forma que estiremos los «músculos de la sonrisa». (Una sonrisa natural sería lo suyo, pero si no sale siempre nos queda el lápiz.)
Cuando estos músculos están en «posición sonrisa«, el cerebro interpreta que todo va bien y, para festejarlo, libera endorfinas. Pues sí. Qué cosas hace el cerebro…
7. Levantarse con la luz solar
Esto tampoco es una opción que tenga todo el mundo, pero hay que añadirla a la lista de los truquitos efectivos.
Conforme el sol avanza, nuestra temperatura corporal aumenta, nos activamos progresivamente y se van liberando las hormonas que necesitamos para cada momento del día. Esa sincronía nos beneficia.
Un despertar muy, muy relajado en comparación al de levantarse con la alarma infernal del despertador a las seis de la mañana y salir corriendo. Nada que ver.
Como siempre, espero que te sirva alguna de estas ideas anti-estrés.
También puedes echarles un vistazo esta entrada sobre el tema:
A este paso seguro que hacemos un manual muy completito. 😀
Imagen de Ignacio Conejo
Editores Web dice
Me gusto el truco del lapiz ,para ser sincero: no me lo sabia, pero tiene sentido lo que mencionas… fijate que lo que hago para relajarme y quitarme algo de eestrees de encima es escribir en un blog personal que tengo y en uno de humor… me pongo a buscar videos chistosos y listo, ya para cuando acuerdo estoy con una sonrisa natural en mi cara
Casandra dice
Vaya! Coincidimos en eso de los vídeos. Yo busco vídeos de animales y también se me pone una sonrisa en la cara sin darme cuenta. 😀 Es cuestión de que cada uno encuentre lo que mejor le funciona para liberarse un poquito del estrés. Opciones siempre hay.