Afortunadamente, la mayoría de nosotros estamos concienciados con lo importante que es cuidar de nuestra salud física y destinamos recursos para preservarla o mejorarla.
Vemos necesario adoptar una serie de hábitos saludables que nos permiten aumentar nuestra esperanza de vida.
Todo eso es estupendo, pero también hemos de prestar atención a nuestra salud mental.
Porque la salud es una; es integral. Una vida longeva sirve de poco cuando la salud está deteriorada por la ansiedad, la depresión y otros desórdenes y trastornos.
Y entonces, ¿cómo cuidamos de la salud mental?
En TBM hablamos de eso con frecuencia, pero hoy nos detendremos de un proyecto elaborado por unos psicólogos de la Universidad de Cambridge, que se ocuparon formalmente del tema. (Fuente)
Estos investigadores decidieron apuntar acciones fáciles de integrar a la vida cotidiana y que supusieran una mejora en el bienestar de la persona. Además, respaldadas por estudios científicos.
Vamos con las 5 propuestas que nos hacen:
(1) Conectar con la gente
El aislamiento no es beneficioso. Necesitamos relacionarnos con otras personas (familia, amigos, vecinos, etc.) y además trabajar esas relaciones.
(2) Mantenerse activo
El ejercicio físico beneficia al cuerpo y a la mente.
Sólo hay que elegir qué actividades nos gustan para mover el cuerpo (bailar, pasear, correr, jugar, etc.) y que se adapten, claro está, a nuestra condición física.
(3) Prestar atención
Estar atento a lo que sucede en el momento presente. Vivirlo y concentrarse en él.
Esto ayuda a saborear y apreciar experiencias que hacen que cada día sea distinto: El calor de una manta, la lluvia en los cristales, el almuerzo, etc.
(4) Aprender
Esa ilusión por descubrir algo nuevo también reporta salud. No importa si se trata de un hobby, un cursillo o un reto profesional.
Aprender algo cada día, aunque sea pequeñito, nos enriquece y beneficia a nuestra autoestima.
(5) Dar
Quien da, recibe. Pero ésa no es la única ventaja de dar.
Haciendo felices a los demás, también nos sentimos bien nosotros. Conectamos con otras personas compartiendo sus emociones y estrechando los lazos que nos unen.
Y, a veces, sólo hace falta un pequeño gesto: una sonrisa, una palabra de aliento, un beso…
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Ahí quedan estas acciones para vivir mejor, muy sencillas y gratuitas.
Es hora de cuidarse. ¿Te apuntas?
Imagen de MiiiSH7