Aprender a amar (a ti mismo y a otros) es mucho más fácil cuando hay alguien que te enseña a hacerlo.
Quienes nos aman nos ayudan a querernos, a sentirnos valiosos y a confiar en nuestra capacidad de ayudar a su vez a otros.
Cada persona que nos ama nos hace más fuertes. Y esa fuerza vive en nosotros. ¿Sabemos cómo emplearla?
Yo conocí a una persona que me dio mucha fuerza. Era mi abuelo. Él se alegraba conmigo cuando las cosas me iban bien en la escuela. Pero no dejaba de mostrarme su cariño cuando más lo necesitaba, que era cuando tenía problemas y mis notas no eran tan buenas.
Me quería con mis logros y me quería con mis fallos y carencias.
Era generoso en muestras de afecto. Muy capaz de decir «Te quiero» con la emoción en sus ojos, sin que fuera mi cumpleaños o una de esas fiestas en las que se quiere todo el mundo.
Era cálido, sensible, comprensivo… Y yo, demasiado joven y despistada para valorar cómo me estaba ayudando.
Hace años que no está. Lo echo mucho de menos. Pero lo que me enseñó del amor permanece vivo en mí.
Él me enseñó que yo merecía amor sólo por ser yo. Me enseñó a respetarme, a valorarme, a no creer a quienes pensaban que no era lo suficientemente buena (ni tratándose de mi propio padre).
Mi abuelo fue uno de mis mejores maestros. Al amarme él a mí (con el centenar de defectos que cargo) me ayudó a que yo también pudiera hacerlo.
A veces, cuando nado agobiada entre reproches propios y ajenos, pienso en él. Y sé que le hubiera gustado que no dudara de mí; que me mantuviera fuerte; que estuviera de mi lado incondicionalmente.
¿Has conocido tú a un buen maestro (o maestra)? ¿Alguna persona te ha amado de esta manera?
Si es así, enhorabuena. Ojalá que puedas emplear esa lección de amor para hacerte fuerte. Y ojalá que puedas inspirar a otras personas para que también encuentren su fuerza.
Lia dice
Qué bello, salud a la memoria de estas personas tan especiales 🙂
Casandra - TBM dice
Sí, Lía. Están en nuestro corazón. 🙂
MPaz dice
..no pude evitar llorar a mares con esa frase: «Él me enseñó que yo merecía amor sólo por ser yo.» Grande tu abuelo! :’ )
Yo también tuve una maestra de niña. Fue mi «nana» (así se les dice en Chile a las Trabajadoras Domésticas, que terminan siendo la madre ausente de los niños de esa casa donde trabajan)
En realidad fue más que eso!..fue mi VERDADERA madre (la otra existía, pero no la sentí nunca, o casi nunca, como tal)
Tuve el PRIVILEGIO de contar con ella por 13 años..y al cumplir mis 13, llegó el momento en que decidió partir a hacer su «propia vida» (muy justo por lo demás).
Y sí, me imagino también me enseñó ESAS cosas importantes como las que a ti tu abuelo…me sentí contenida, amada y valorada por ella SIEMPRE!, sin importar si me equivocaba.. o lo que sucediese. No recuerdo NI 1 SÓLO RETO, ni enojo, ni mala cara de su parte.
Ella ha sido la mujer más bondadosa, sensible, de piel y cálida que he conocido en la tierra…suplió muchas (sino todas) las carencias afectivas que tuve desde muy chica….ufff, me emociona mucho hablar de ella.. :’ )
Pero sabes, lo que más me hizo «clic» de tu post de hoy, es saber que tu abuelo te enseñó también «a no creer» de quienes pensaban que no eras lo suficientemente buena» (¿como parece fue tu padre?..)
Tuviste una joya de abuelo <3 !! ..fue como un constante "GOLPE DE VITAMINAS PARA EL ALMA". Se encargó de reforza tu autoestima y me alegro y requete alegro!!, que ÉL te haya enseñado a NO CREER y reforzara el modelo contrario.
Creo que esto último es de una IMPORTANCIA CLAVE, y no sé si los profesores de escuela, psicólogos, terapeutas, el entorno familiar y a los mismos miles de padres, les haya "caído la teja" de la magnitud y PODER de ese pqueño GRAN detalle: el que TAMBIÉN se le enseñe a los niño(a)s a "NO CREER en.." (a mi me faltó esa parte.. )
…siempre escuchas decir que nadie nace sabiendo ser un "buen" padre/madre (bueno, "democrático", amoroso, gentil, generoso en sus afectos para con sus hijos..etc) Y sí, ok, es verdad: no se aprende a "educar" a los hijos hasta que los tienes. Y cuando ell(a)os llegan.. ¿Qué hacen esos padres recién estrenados? ..ponen en práctica lo que ell(a)os mismos aprendieron de los suyos, o tal vez, de pers. significativas en su vida… Pero otro tanto lo hace de sus propias malas experiencias como hijo(a)s, lo que es fatal :' (
..como dice Richard Bach en su libro "Agradece a Tus Malvados Padres" ("Thank Your Wicked Parents: Blessings from a Difficult Childhood.") «Los padres perfectos no existen, pero muchos son francamente malos. El daño que causan en la autoestima de sus hijos puede ser profundo, y las heridas, difíciles de curar.»
…creo que dentro de esos "fracamente malos", teniendo en cuenta que ellos ya son ADULTOS con criterio formado (o como sea!), debiesen aspirar a SU-PE-RAR-SE ; a querer SER MEJORES que sus propios padres, EVITAR repetir malos modelos…y por sobre todo, estar CONSCIENTES que tienen a su cargo un pequeñito ser humano "sintiente" ..y no a una cosa bajita a la que hay que educar con sangre si es necesario, o castigar —para que aprenda— privándolo de afecto por ejemplo.. (creo que ESE es el peor que los golpes)
En definitiva, esos padres no supieron SER MEJORES que sus propios "malos padres" …y me cuesta (aún) entender por qué.. Teniendo inteligencia, educación, en fin.. y donde además fueron reconocidos en el "ámbito público" como personas útiles (en todo el sentido de la palabra) …pero fallaron en su "ámbito privado"..
En fin.. no sé si alguna vez, has hablado en tus post de "la buena o mala cosecha que nos heredan nuestros padres". Sino, creo que es un excelente tópico para abordar, pues más que mal, gran parte de nuestros temores, ansiedades y dolores, se gestaron en nuestros primeros años…y el tema de cómo zafar de esa mala herencia y cambiarla por algo mejor… es difícil.
Si puedes, échale una mirada al libro de R.Bach! (cuando lo tomé en esa librería y leí sus primeras páginas, no pude contener las lágrimas..)
Es interesante el punto de vista que propone (..cómo aprender de tus malos padres) aunque no es fácil, pero al menos te "hace estar consciente de…" y abre pequeñas ventanas..
Abrazos cariñosos como siempre "maestra"! 😉
(y gracias por seguir con estos post..TE LEO TODOS LOS DIAS)
m.paz
Casandra - TBM dice
Muchas gracias, M.Paz. Me anoto la recomendación del libro y me alegro de leer que tú también tuviste cerca a una persona que influyó de manera tan positiva cuando más lo necesitabas. Deduzco que tus padres han sido tan exigentes como los míos. 😉
Es cierto. Hay padres que, aun pretendiendo lo mejor para sus hijos, siembran en ellos una mala semilla. Me he sentido tentada en escribir más sobre el tema. Sobre todo en la posibilidad de reinventarse a uno mismo después de cargar durante muchos años con miedos e inseguridades heredados. Quizás lo haga. Pero me gusta poco mirar atrás para recalcar los errores de los padres. Siento que, al menos los míos, hicieron lo que creyeron que era lo mejor según lo que sabían.
Lo bueno es que, pese a las lecciones recibidas, tenemos ahora la oportunidad de reconstruirnos. Y, además, la de sembrar otras semillas en los más jóvenes. Espero que lo aprendido nos sirva para eso. 🙂
Gracias mil, amiga. 😉