Hoy proponemos una idea que puede parecer absurda y una soberana pérdida de tiempo, pero que merece la pena probar: una carta de amor dirigida a uno mismo.
¿No hay quien se critica a sí mismo, quien se insulta o se cuestiona una y otra vez?
Pues una carta de amor, de ti para ti, constituye un tiempo mejor invertido que todo lo anterior.
Ahora, ¿cómo empezar? Muy sencillo…
Vas a escribir una carta de amor para ti
Te diriges a un lugar tranquilo; comienzas a pensar en lo que más te gusta de ti, en lo fuerte o valiente que has sido en momentos anteriores de tu vida, en los retos que vas a afrontar con tu apoyo, en aquello que deseas, etc.
Déjate llevar, plasmando en palabras tus sentimientos más cálidos. Escribe cuanto quieras, mucho o poco. Lo que cuenta es que cada frase sea sincera.
Cuando termines, léela en voz alta. Es bonito lo que se siente.
Aunque esta propuesta es un ejercicio recomendable para fortalecer la autoestima, no pasa nada si ésta te resulta incómoda y prefieres otras.
Seguiremos apuntando ideas, por si alguna te sirve. 😉