Cómo convertirse en un inútil

Ser inútil no es fácil (quién lo iba a decir…).

Tanto si tu autoestima está a cero y estás convencido de que eres un inútil, como si quieres perfeccionar tu inutilidad, aquí ofrecemos diez sencillas pautas para lograr tu meta: no valer ni un pimiento.

¿Estás listo?

1.- Deja para mañana todo lo que te resulte difícil o desagradable. Por supuesto, un “mañana” eterno que nunca llegue.

2.- Pasa todo el tiempo que te sea posible quejándote de lo que tienes que hacer. No lo hagas. Sigue quejándote.

3.- Abúrrete como una ostra y échale la culpa a los demás de tu aburrimiento.

fantasma

4.- No emprendas absolutamente nada en lo que quepa la probabilidad de que fracases.

5.- Desea todo lo que no posees y no muevas ni un dedo por conseguirlo.

6.- Nunca jamás explores algo, no vaya a ser peligroso. Aférrate con todas tus fuerzas únicamente a lo que conoces.

7.- Mira los fallos de los demás y nunca los tuyos.

8.- Échale la culpa al “sistema” de lo mal que va el mundo. Tú lávate las manos, porque no puedes hacer nada por mejorarlo.

9.- No le ayudes a nadie ni te ofrezcas voluntario para ningún asunto. Ya habrá otro que lo haga por ti.

10.- Descansa tumbado en algún sitio. Al fin puedes mirarte a un espejo y decir: “Soy un perfecto inútil”.

Sin embargo, he de decirte que muy pocos logran este objetivo, porque…

… mientras estés vivo y tu existencia sea importante para alguien (aunque sea una sola persona), no eres un inútil.

… mientras sigas luchando, no eres un inútil.

… mientras intentes mejorar un poco cada día, no eres un inútil.

… mientras hagas lo que haces lo mejor que puedas, con los recursos que estén a tu alcance, dondequiera que estés, en cualquier instante, no eres un inútil.
.
Fuente: Sintiéndose útil. Salvador Robles Mira. Manual de desarrollo de la autoestima.

Relacionado:


Categoría: