Cine, libros, cómics, internet, juegos u otros materiales… ¿Sueles usarlos para escapar o para descansar de la realidad un rato?
Son dos cosas distintas.
Cuando la realidad se llena de problemas y limitaciones, llega la fantasía al rescate.
Y algunas personas deciden dejarse envolver por la fantasía todo lo posible. Quieren escapar de la penosa realidad a la menor oportunidad que tengan.
Pasan muchas horas entre videojuegos. O dando vueltas por internet y las redes sociales. O consumiendo contenidos agradables.
Mientras están metidos en historias amables, todo va bien. Pero, al volver a su realidad, se sienten más desconectados y frustrados.
No huyas. Solo descansa de la realidad un rato.
Dedicar un tiempo a jugar o a leer una novela, no es lo mismo que huir continuamente de la realidad.
Es un entretenimiento al que le abres hueco en tu horario. Con él descansas de tus problemas y preocupaciones. Te relajas. Es un compás que te da fuerza para volver a tu realidad calmado o con la sonrisa puesta, incluso.
Y no solo descansas.
Gracias a estos ratos de ocio, puedes vivir emociones distintas de las que brinda la realidad, desarrollar tu empatía, tus conocimientos o habilidades en un área en cuestión. Por algo son importantes los hobbies.
Decide cómo y decide cuándo
La idea: tómate un respiro de los problemas. Elige lo que más te guste. Pero hazlo de manera consciente: eligiendo el momento y sabiendo que la realidad te está esperando para que te ocupes de ella.
A mí me ha servido esta idea y la dejo aquí, por si la consideras tú también.
Huir continuamente, por fastidiosa o triste que se torne la realidad, hace que vayas perdiendo el contacto con ella y con las posibilidades de hacer bastantes cosas buenas a tu favor.
Solo descansa un poco, para tomar aire en los momentos que tú decidas.
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Imagen de Stefan Keller en Pixabay.