Puede ser complicado prepararte para los obstáculos que vas a encontrar en el camino. Muy difícil, sortearlos. Pero, al menos, sabes hacia dónde vas. Tienes un rumbo, un destino.
Es mucho peor no saber por dónde tirar; no tener ni la más remota idea de cómo resolver una situación.
Aun tratándose de un trabajo o actividad que te guste muchísimo, cuando te encasquillas y no sabes qué hacer, la motivación decae, se extingue.
Normal que decaiga. Porque la motivación ha de tener un fin. Uno se motiva para escribir, para hacer ejercicio, para saltar a la comba…
Si no sabes qué hacer, ¿cómo vas a estar motivado?
Eso pasa hasta con actividades que te gustan. Pierdes el hilo, no sabes por dónde seguir y te cansas antes que cuando tienes muy claro qué hacer.
Imagínate, entonces, que hablamos de un problemón que no sabes porqué lado mirarlo. Te estancas y es comprensible que rehuyas tomar una decisión o que la aplaces.
En esos momentos, no me cansaré de sugerirte lo siguiente…
Ponlo en un papel
Haz como con uno de ésos endiablados problemas matemáticos.
Da igual si el tuyo es un problema sentimental, si no sabes cómo cuadrar las compras en tu horario semanal, si no sabes qué carrera estudiar… o lo que fuera.
Agarra lápiz y papel. Describe cuál es el problema. Cuáles son sus posibles soluciones. Porqué una solución puede ser mejor que la otra. Y lo demás que se te ocurra.
Vuelca ahí tus ideas, tus opciones, tus preocupaciones. Libera a tu mente del amasijo de dudas. Porque, aunque no des con la respuesta inmediata, es muy probable que saques alguna pista.
Y, muy importante, hazlo con calma.
No tengas prisa por tomar una decisión. Deja que reposen tus esquemas. Consulta con otra persona, si quieres. Tómate tiempo para refinar la lista de pros y contras.
Ten paciencia y verás que encuentras el hilo por dónde empezar a tirar. Pruébalo cuando estés atascado en el problema que sea, fácil o difícil. Ya me dirás si es o no efectivo. 😀
Oscar Palafox dice
Hola, creo que lo que comentas sobre la indesición que tenemos las personas es algo que sucede muy comúnmente, y creo que lo que haz compartido para hacerle frente es algo muy lógico y adecuado.
Casandra - TBM dice
Sí, eso me parece. Además, es muy sencillito y uno no tiene nada que perder si lo prueba. A mí me ha servido muchas veces para ordenar ideas. 😀
Gracias por comentar, Oscar.