¿Dónde se fueron aquellos momentos? Observas las fotos que te tomaste hace años o revisitas experiencias agradables en tu memoria y te parecen tan lejanas…
Ya no existen. Ya no están. ¿Cómo que no? Ese tiempo está en ti. Todos esos momentos te han convertido en la persona que eres ahora.
El pasado no se pierde para siempre, porque tú puedes tomar de él la riqueza que quieres conservar y sobre la que vas a seguir atesorando momentos preciosos.
Si lo miras así, verás que cada día transcurrido ha ido enriqueciéndote. Hoy mismo, cuando des por terminada la jornada, habrás sumado experiencias y conocimientos.
El reloj seguirá haciendo su tic-tac. Este día dará paso a otro. Dejarás ir los momentos que menos te agraden. Y te quedarás con los que sumen en amor, en sabiduría, en fortaleza…
¿En qué? Ésa es la pregunta: ¿Qué le quieres poner a este día?
Sea lo que sea (gestos cariñosos, risas, reflexiones, descubrimientos, progresos, etc.) no lo perderás. Se quedará contigo, si así lo deseas.
__
Otros momentos:
- ¿Qué vas a hacer con este momento?
- ¿Dónde te está llevando lo que estás haciendo ahora?
- Tienes momentos felices por vivir.
Gracias por venir.