Habitica es una página y una aplicación para medir tu productividad, consolidar tus buenos hábitos y deshacerte de los malos.
Hay opciones similares para elegir. Estúdialas. A mí me dio por probar esta hace unos meses y sigo con ella.
Antes de Habitica, he estado usando Google Calendar, que me sigue pareciendo una buena herramienta para organizar tu día a día. Pero Habitica añade algunas opciones interesantes y un elemento irresistible para mí: el juego.
La base de Habitica es esa:
- motivarte para que completes tus misiones del día
- y darte una representación visual para que veas cómo de fuertes van haciéndose tus hábitos.
Y, aunque no hace milagros, la labor se ameniza cuando te enganchas al juego y quieres que tu personaje reciba recompensas y otros regalitos que encuentra en el camino a medida que completa tareas.
Así empieza el juego: registrándote en la aplicación (o iniciando sesión desde la cuenta de Google o Facebook) y eligiendo personaje.
Te presento al mío.
Yo soy guerrera desde que empecé. Todos empezamos en esa clase. Pero, a partir del nivel 10, puedes confirmarla o cambiarla y elegir ser mago, pícaro o sanador, que son las 4 clases de jugadores que hay.
Puedes explorar en qué se diferencian las clases y toda la dinámica del juego desde su página de ayuda oficial: Wikia HabitRPG.
Si no tienes experiencia con los juegos de rol, quizás parezca un lío al principio. Pero, a medida que te adentras, el funcionamiento es muy sencillo.
Vamos a empezar en Habitica.
Establece hábitos, tareas y recompensas
Instalar la aplicación en el móvil es lo más cómodo para ir tachando tareas a medida que las haces.
A todo esto, la aplicación es gratis y no tiene publicidad.
Puedes apoyar más adelante a los desarrolladores del juego comprando gemas, que son como créditos. Y esos créditos te sirven para ponerle un fondo chulo a tu personaje, comprar mascotas, cambiar de clase cuando quieras, etcétera.
Dicho esto, ¡venga, vamos a dar de alta las tareas!
Tenemos 4 apartados:
- Hábitos
- Tareas diarias
- Tareas
- Recompensas
Cuando quieras introducir un elemento nuevo en alguna de las pestañas, te colocas en ella y le das al símbolo “+”.
1. Hábitos
En la aplicación, los hábitos son acciones que repites sin fecha fija. Puedes ejecutarlas varias veces al día, a la semana…
Ejemplo:
Beber un vaso de agua.
- Si quieres beber más agua a diario, dalo de alta. Y, cada vez que bebas un vaso de agua, le das al símbolo “+” que está a la izquierda.
- Si no bebes agua, puedes darle al símbolo “-“, que está a la derecha.
Personalmente, a mí me resulta más fácil anotar cuándo hago una cosa que cuándo dejo de hacerla. Por eso todos mis hábitos son positivos cuando los doy de alta. Si cumplo con la acción, pulso “+”. Y, si no cumplo, no pulso nada.
Otros ejemplos de acciones que quieras ejecutar periódicamente:
- Llamar a mi madre.
- Hacer 10 flexiones.
- Arreglarme el pelo.
Sugerencia: Da de alta los hábitos que quieres reforzar. Porque, si pones todos los que tienes, desde lavarte los dientes a echar la llave cuando sales de casa, te pasarás el día haciendo crucecitas… Y eso no es muy productivo.
Cuanto más se acerquen los hábitos al color azul, más fuertes están. Y, cuanto más se acerquen al rojo, más descuidados los tienes.
2. Tareas diarias
Estas acciones también las ejecutas periódicamente, PERO tienen día y hora para cumplir con ellas.
La diferencia con los hábitos es esa. Imagínate que tienes una lista de acciones que quieres ejecutar TODOS los días:
- Correr 30 minutos.
- Estudiar alemán 10 minutos.
- Escribir mi diario.
- Hacer una foto.
Son ejemplos. Así las das de alta. Pero también puedes programar tareas que realices periódicamente solo ciertos días de la semana, del mes o del año.
Pagar la factura X, por ejemplo.
Nos quedan las tareas a secas.
3. Tareas
Al contrario que las anteriores, estas acciones las realizas puntualmente. No cumples con ellas periódicamente, puede que no se conviertan en un hábito, pero igual necesitas hacerlas.
Ejemplos de tareas puntuales:
- Pagar una multa.
- Pintar el techo de la cocina.
- Arreglar el grifo del baño.
- Recoger un envío.
En mi caso, programé los hábitos y las tareas diarias al principio del juego, con alguna modificación posterior. En cambio, las tareas no-periódicas las voy añadiendo conforme se presentan.
Por último, un apartado muy motivador: las recompensas.
4. Recompensas
Conforme vas completando tareas, acumulas monedas de oro. Y esas monedas las puedes cambiar por premios.
En el juego, puedes ir comprando el equipamiento de tu personaje (traje, armas, sombrero, escudo…). Lo vas dejando a tu gusto.
Si ves mi avatar (arriba), yo he elegido un traje distinto a la armadura dorada con espada centelleante de guerrero. Fui consiguiendo la equipación con las recompensas. Y, si quiero, puedo cambiarla más adelante.
También puedes comprar “salud”, si tu personaje está un poco pocho por haberte dejado tareas sin hacer.
Puedes comprar un artículo sorpresa, cuando llegas a las 100 monedas de oro. Si optas por esto, el juego te da una prenda, aumenta tus puntos de experiencia o te da comida para las mascotas de tu establo.
(Ahora después menciono algo de las mascotas.)
Pero también puedes dar de alta tus recompensas preferidas y asignarles un precio en oro.
Ejemplos:
- Ver mi serie favorita.
- Tomar un té en la terraza.
(O, para más ejemplos, puedes ver una entrada sobre auto recompensas que hice antes. Al final de ella tienes unas cuantas ideas.)
Pero los que compras con el oro no son los únicos premios que vas a encontrar en el juego.
Crea tu peculiar establo en Habitica
Mientras vas completando misiones (tareas), encuentras cosas en el camino. Entre ellas:
- huevos de mascota,
- pociones de eclosión (para que las mascotas salgan del huevo)
- y alimento para tus mascotas.
Mezclas los huevos con las pociones de eclosión y de ahí nacen animalitos interesantes.
(Vale. En el mundo real ninguno de ellos nace de huevos, pero en el juego, sí.)
Puedes elegir a tu mascota preferida para que pose contigo. O, ya que la hayas alimentado y se convierta en un bicho grande que puedas montar, la usas de montura.
Un ejemplo:
Para saber qué come cada animal, guíate por tu intuición o por su color.
Por ejemplo, a un animalito “de sombras” le encanta el chocolate (que es negro). O a uno “del desierto” le encantan las patatas (porque el color se parece al suyo).
Pero todo esto viene explicado con más detalle en la página oficial que te he dejado al inicio.
En esta entrada tienes lo básico para empezar en Habitica. Y el resto lo vas a ir descubriendo, que para eso es una aventura.
Mi experiencia personal
Llevo usando la aplicación 4 meses y no me ha costado hacer el hábito de usar Habitica, valga la redundancia.
Tal vez, porque ya estaba acostumbrada a usar Google Calendar. Porque di de alta pocas tareas y hábitos al principio. Y porque me gusta el pamplineo con las mascotas, las pociones, el equipamiento que consigo… Son alicientes para ir tachando misiones completadas.
Antes de usar esta aplicación, a mí siempre me ha atraído convertir las tareas cotidianas en juegos (la ludificación).
Eso puedes hacerlo por tu cuenta, sin aplicaciones. Pero, si tienes a tu disposición una que te brinda un entorno simpático, ¿por qué no probarla?
Además, existe la opción de unirte a otras personas (un grupo que se registre contigo u otros jugadores de Habitica) para compartir misiones. Yo aún no lo he probado, pero no descarto hacerlo más adelante.
Un pequeño inconveniente que he encontrado es que, aunque la aplicación esté en español, a veces carga en inglés. (No sé si solo me pasa a mí.)
Pero ese problema es pequeñísimo cuando ya tienes tus tareas dadas de alta, conoces el juego y sabes lo que necesitas hacer en el día.
Si tienes hábitos que se te resisten o quieres organizarte y llevar un control de lo que haces a diario, Habitica está muy bien. Pruébala, si no estás usando otra cosa.
Otras entradas del blog sobre automotivación y tareas:
- Cómo hacer que te guste una tarea que odias.
- 17 Ideas para hacer una tarea más rápido.
- 23 Ideas prácticas para automotivarse.
Gracias por venir.
Verónica dice
Hola. Estoy suscrita a tu blog pero no me llega nada últimamente al correo. No sé por qué. Te escribí por twitter donde el artículo anterior pero igual ahí no lo lees.
Un saludo.
Casandra TBM dice
Hola, Verónica.
Suspendí el feed por unos problemas que tuve. Voy a reanudarlo.
Muchas gracias por seguir el blog. 🙂
(Y me doy un tirón de orejas porque me sigue costando mucho llevar las redes sociales al día.)
Besos!