Tanto malestar, ¿para qué? Si lo que envidias no existe…
La envidia tiene su punto divertido y hoy paseamos de nuevo por el. ¿El objetivo? Ahorrar energía mental para enfocarla en otros menesteres. Súmate si te interesa.
Hola. Estás en TBM. Soy Casandra. Y, si me dices que esta noche te vas a una fiesta de gala maravillosa, no te envidiaré nadita. Te lo aseguro.
Otra persona, más fiestera y sociable, fijo que sí. Cada cual envidia según sus gustos. Y hay gustos para todo.
Yo te envidiaré si me dices que esta noche vas a dar un paseo tranquilito por la playa.
Pero -he aquí lo gracioso- lo que envidio no existe o no tiene porqué existir.
El paseo por la playa que tú darás (si es que lo das y no me estás engañando para ponerme los dientes largos) difícilmente sea más bonito que el que yo imagino.
Envidias la imagen que construyes
Digo un paseo en la playa, por poner un ejemplo. Pero esto lo puedes trasladar a cualquier otra circunstancia que envidies.
Porque pasará. Envidiarás alguna cosilla que otro tiene o disfruta (o que a ti te parece que tiene o disfruta).
Y aquí es donde puedes plantearte si lo que estás deseando, en realidad, es vivir una experiencia que solo está en tu fantasía.
Abre los ojos. Puede que te deshagas del malestar rápidamente. No estaría mal, ¿verdad?
El paseo nocturno por la playa en mi imaginación
Envidio la calma, el sonido del mar. En mi imagen mental, la temperatura es perfecta. La luna brilla. Otras personas pasean pacíficamente por la escena, disfrutándola también.
Otro paseo es posible
Podría ser que, cuando estés hasta el gorro de la fiesta, bajes a la playa a despejarte un poco. Que haga un frío de narices. Que te encuentres a unos cuantos borrachos pendencieros. Y que descubras que has perdido las llaves del coche… ¡Porras! ¿Ahora qué?
Tenlo en cuenta la próxima vez. Envidies lo que envidies, lo estás viendo de la manera más bonita posible. Amplía tu perspectiva. La realidad no suele ser tan perfecta.
Lo que envidias no existe tal cual lo imaginas. No tiene por qué. Y quizás estés perdiendo el tiempo sintiéndote desgraciado en vano.
Otras entradas sobre el mal verde:
- ¿Tu envidia es productiva o improductiva?
- Cómo dejar de sentir envidia del éxito de otros.
- ¿Por qué quiere una persona ser envidiada?
Gracias por venir.
Imagen de mcbeaner en Pixabay.