Agarras el temporizador y te lanzas: vas a estudiar 5 minutos. Solo eso. ¿Tan poquito?
Pues, sí. Y tiene sentido hacerlo por dos razones que te interesa valorar.
En el caso de un proyecto que vaya a durar un tiempo y que se preste a dividirse de esta manera, piensa en lo siguiente.
1. El conocimiento se acumula
Se acumula un montón, cuando estudias 5 minutos todos o casi todos los días.
Yo he experimentado con 5 minutos estrictos con el japonés. Empecé hace 3 años a dedicarle unos minutejos al idioma por las tardes.
Claro que, en la práctica, no fueron tan estrictos. No fueron 5 minutos “iguales” todos los días.
- Algunos días me salté excepcionalmente.
- Otros, hacía 5 minutos y en paz.
- Otros días me emocionaba y echaba más de 5 minutos.
- Y otros me costaba (y me cuesta) hacer esos 5 minutos de estudio, porque tengo la mente totalmente dispersa.
¿Qué más da que no sea una ejecución impecable? A mí me interesa más el progreso y disfrutar de algo que siempre quise aprender.
Como no es una prioridad en mi vida, no le dedico mucho tiempo. Pero esos 5 minutos han servido para que sepa: hiragana, katakana, docenas de kanji, gramática básica, vocabulario…
A veces escucho canciones o gente que habla y me sorprendo: ¡Ostras! ¡He entendido lo que ha dicho! Y me sorprendo más cuando entiendo lo que hay escrito, porque el japonés es ahí donde tiene miga.
Prueba a estudiar tú otra cosa que se preste a ello durante 5 minutos (imperfectos) durante 3 años y te sorprenderás. Seguro.
2. Es la manera más indolora de construir un hábito
Puedes construir el hábito de estudiar media hora todos los días desde que arrancas con el primero.
Lo haces un día. Lo haces el siguiente. ¡Y hala!
Pero, cuando te cuesta hacerlo así, porque la resistencia es mucha o por otras razones, la manera más indolora es empezar por poquito.
¿Cómo? ¿Cinco minutos son demasiado poco?
Sí, pueden ser poquísimos para lo que tienes pensado estudiar. Apenas agarres el material o respires profundamente para concentrarte, habrá pasado una buena porción de ese tiempo.
Y también pueden ser pocos si te interesa asimilar ciertos contenidos antes de un tiempo determinado.
No como yo con el japonés, que me basta con ir aprendiendo. No tengo la presión de hacerlo en un límite de tiempo.
Pero, si tú la tienes, igual te beneficias de empezar estudiando solo 5 minutos.
Porque, cuando empiezas a realizar una acción que quieres ejecutar regularmente, tu prioridad es esa: ejecutarla constantemente.
¿Quieres ver resultados? ¡Y quién no!
Pero los resultados vendrán a consecuencia de ejecutar la acción constantemente.
Es acostumbrarte al sitio, a la hora, a la actitud con la que te pones delante del material. Es vencer la resistencia, cuando no te sale empezar de buenas a primeras con media hora de estudio.
Por eso tiene sentido que hoy solo hagas 5 minutos y que repitas mañana. Apenas vas a calentar la silla en ese tiempo. Pero le estarás enseñando a tu cerebro que es eso en lo que quieres pensar a esa hora.
Espero que tú también le encuentres sentido. Mejor aun, que lo compruebes por ti mismo y que esos 5 minutos te den muchas alegrías.
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Otras entradas:
- Pequeñas acciones repetidas con constancia. ¿Por qué cuestan tanto?
- Ideas para ser más consistente con tus actividades.
- ¿Te sientes culpable al dejar de practicar varios días seguidos?
- Cómo empezar una nueva cadena de días (cuando la rompes).
Gracias por venir.
Imagen de Free-Photos en Pixabay.
Anselmo dice
Apenas tenho que agradecer estas maravilhosas e verdadeiras linhas de pensamento que, em seu conjunto realizam toda diferença. Aquele que introjetar, ou seja… incorporar estes ensinamentos com certeza tornará sua vida mais harmônica e, com isto influenciará os que o cercam. Grato mais uma vez. Anselmo.
Casandra TBM dice
Gracias a ti, Anselmo.
Yo también estoy aprendiendo todos los días. Estamos juntos en esto. 😉