Como el río, sigue fluyendo hacia delante. La vida es movimiento. No te pares. No te estanques. No te quedes quieto mucho tiempo.
¿Te apetece refrescar esta intención hoy? Pues, únete.
Estás en TBM. Yo soy Casandra. Y esta entrada fluye por mis dedos hasta llegar a tus ojos, que se deslizan por sus palabras. Movimiento.
Sigamos fluyendo
Esta entrada tendrá carencias y errores. Quizás corrija unos cuantos. Pero no me atascaré en ellos. Me moveré a la siguiente. Seguiré aprendiendo con la próxima.
Lo mismo harás tú cuando vayas terminando tus misiones del día, de una te moverás a la siguiente, incluso cuando no queden tan perfectas. Y, a la par, se moverán tu cuerpo y tus pensamientos.
No retendrás en tu mente las palabras bordes que aquel tipo te dedicó por la mañana cuando llegue la hora del almuerzo. Estarás pendiente de disfrutar la comida. (Es lo suyo.) Y, de ahí, te moverás a lo que toque.
No retendrás un fracaso quedándote estancado en él. Así como no te estancarás en las ofensas o las heridas que recibiste. Perdonarás y seguirás adelante.
No te atascarás en un obstáculo del camino. Verás la manera de saltarlo, rodearlo o romperlo, para seguir fluyendo.
No te recrearás indefinidamente en el éxito, ni en la primavera, ni en el piropo que ayer te dedicaron. Fluirás hacia nuevos momentos y experiencias.
Aunque te duelas de lo malo y necesites unos cuantos compases para volver a la acción. Seguirás.
Aunque celebres lo bueno que pase o lo que coseches con tus acciones, no te dormirás en los laureles. Continuarás fluyendo hacia delante.
Y en el camino nos encontraremos, si tú quieres.
¿Un resumen en tres palabras? NO TE ESTANQUES.
A mí también me sirve de recordatorio-automensaje. Te dejo con otras entradas que invitan al movimiento:
- 3 Ideas para moverte hacia delante cuando te sientas estancado.
- Hustle! O como moverte veloz hacia la meta.
- Se hace camino al andar.
Gracias por venir.
Imagen de Andreas Riedelmeier en Pixabay.