Ahí afuera (en la calle o en la red) hay todo un mundo de tensiones. Si buscas camorra y enfrentamientos, tus inquietudes serán rápidamente satisfechas.
Pero el hogar, oh, el hogar se hizo para refugiarse, descansar, estar a gusto y recobrar energías.
Si tu hogar es un campo de batalla, llámalo techo, choza o mansión señorial, pero no hogar. Esa pequeña palabra emana confort, calma, seguridad, paz… ¡Qué gustazo!
Y hoy dedicaremos el post a apuntar ideas para que nuestro hogar rezume alegre paz y sea el lugar perfecto donde descansar. ¿Te parece?
Por un hogar dulce y tranquilo
- Deja el trabajo en la oficina. Si trabajas en casa, ponte una hora límite y respétala. (Esto me lo anoto.)
- También deja fuera del hogar los conflictos personales con personas ajenas a la familia… o haz tu mejor intento para lograrlo.
- Mantén cierto orden y limpieza en tu amado hogar (sin exagerar). Se descansa mejor así.
- Procura que el reparto de tareas domésticas sea razonable y equitativo. Han de participar todos los que vivan ahí, en la medida de sus posibilidades.
- Elige tus batallas. No es buena idea pelear con alguien de tu familia por un bote de mayonesa o por el tapón de la pasta de dientes, por ejemplo. Intenta reducir las discusiones todo lo posible.
- Deja que te resbalen esos detalles molestos que tú sabes. ¿Que te encuentras un par de calcetines sudados en la almohada? Lánzalos a la almohada de su propietario y mantén la calma. Limita la crispación al mínimo.
- Sé considerado. Tu familia también se estresa. Si alguno de ellos tiene un mal día, no vayas a hurgarle hasta que estalle. Deja que se calme solito.
- Cede a la música, a las películas, programas favoritos y a los hobbies de tu familia, pero que también haya sitio para los tuyos.
- Ten un sitio para tumbarte o despatarrarte a placer, o mejor dos, por si alguien profana uno de ellos en el preciso momento en el que vas a usarlo.
- Vela por que haya una buena comunicación, cuando esté en tu mano. Sí al diálogo, al debate, a la libre expresión… No a los insultos, a las ofensas, a los portazos o a conductas similares.
No olvidemos que la paz empieza en casa y la necesitamos para reponernos de las tensiones y recargar las pilas.
Intentemos llevar a cabo lo que se pueda de la lista anterior, aunque a veces sea complicado.
Por cierto, ¿tienes alguna idea más que añadir a la lista? 🙂
Imagen de Jen and a Camera
Comentarios
2 respuestas a «Hogar, dulce y tranquilo hogar»
Muy buenos consejos, como siempre :). Yo me considero una persona con la que es fácil convivir, pero eso sí, necesito tener mi espacio para mí sola porque si no me agobio. Tengo suerte porque mi familia comprende mis necesidades y las respeta :).
Las discusiones por cuestiones banales tendríamos que evitarlas en cualquier relación :).
Un besazo cielo
Gracias por tu apunte sobre las discusiones… Que uno se enciende y pasa lo que pasa. 😆
Yo no soy de discutir apenas, pero sí necesito tener mi espacio y mis cosillas organizadas. Ése se puede decir que es mi «prerrequisito» para encontrar la paz hogareña.
Besotesss!!