Las relaciones son lo más importante. En ellas (y no en los astros) está escrito nuestro futuro.
Sé intencional en tus relaciones. A la hora de atraerlas, cultivarlas, cuidarlas, desecharlas o atesorarlas.
1. Elige a tus personas importantes
Hay relaciones que no eliges, como algunas del trabajo.
Pero sí eliges a ciertas personas de tu círculo más cercano. Personas importantes, con quienes compartes muchos intereses, principios… o así debería ser.
¿No te parece un esfuerzo desperdiciado tratar de gustarle a todo el mundo? ¿Querer la aprobación de cualquiera?
Cualquiera es cualquiera, ¿eh?
Se nos hace optimista pensar que nos dirigimos a personas decentes cuando buscamos atención.
Pero en el lote también está…
- la que quema bosques,
- el que apalea ancianos,
- la que tima a los inocentes
- o el sádico impaciente en ver cómo sufres.
Sé intencional. No trates de gustarle a cualquiera o de sintonizar con todo quisqui. Enfócate en personas con quienes compartas valores o intereses.
A lo mejor yo no estoy en esa lista y tú no estás en la mía, porque no se trata de elegir entre “buenos” o “malos”. El asunto es elegir a personas con quienes podamos tener una relación significativa, una en la que queramos participar.
Bastantes relaciones hay ya que no podemos elegir. Al menos, que elijamos las más importantes.
2. Decide qué vas a aportar tú a las relaciones
Imagínate un perfil social en una de esas páginas donde se busca pareja. No tendrás que imaginar mucho, porque seguro que lo has visto.
El usuario (o usuaria) se describe como una buena persona y, a continuación, viene una lista de exigencias a quien se postule como candidato a ser su pareja:
-
Que no fume ni beba.
-
Que le guste viajar y tenga coche propio.
-
Casa propia, también. ¡Y trabajo estable!
¿A que has visto a personas que hacen una lista con lo que quieren del otro (u otra)?
Es genial que lo tengan claro. Están siendo muy intencionales. Pero la cosa está completa cuando uno mismo también es intencional sobre lo que va a aportar a la relación.
-
¿Qué tienes para aportar?
-
¿Qué quieres aportar?
-
¿Hasta dónde?
-
¿Te gustaría aportar a futuro otra cosa a esa persona o personas que quieres en tu vida?
Entre lo que a mí me gustaría aportar y aún no puedo está cocinar. 😆 Es un ejemplo.
Según la persona que quieras en tu vida, decide qué vas a dar… Y dalo.
3. Haz tu parte
Las relaciones hay que cuidarlas e invertir tiempo en ellas para que crezcan fuertes y sanas. Y para que se mantengan así de saludables.
Necesitas ser intencional también en esas pequeñas acciones cotidianas que realizas por y para esas relaciones que quieres.
Bueno, solo necesitas serlo si quieres que perduren estas relaciones.
Lo dicho justo al comienzo es cierto. Podría haber elegido una frase bonita para expresarlo de manera más poética. Pero esta vez se va a quedar así, directo.
Las relaciones son lo más importante.
-
Decide a quién quieres cerca.
-
Decide qué vas a aportar tú y cómo.
-
Y haz tu parte cada día.
Esa es la propuesta.
Más sobre el tema:
- Recomendaciones para elegir buenas amistades.
- Cosas que hacen que una relación de pareja prospere.
- Razones para replantearse una amistad.
- Cómo encontrar tiempo para los amigos.
- Cómo hacer amigos siendo adulto.
Gracias por venir.