La relación que mantenemos con nosotros mismos (autoestima) afecta a todas las demás.
Hablando de las relaciones de pareja, una autoestima sana no sólo ayuda a encontrar ese amor, sino también a lo más importante: a mantenerlo.
Lo más frecuente es que las personas atraigan y se sientan atraídas por otras con una autoestima similar a la suya.
Pero también puede darse el caso de que una persona con una autoestima dañada se sienta atraída por otra que vive con alegría, mostrando autenticidad, confiada en sí misma, etc.; admirando esa forma de ser.
El caso contrario – alguien con autoestima sana que se fije en alguien con baja autoestima – es menos frecuente y, cuando se da, suele basarse principalmente en el aspecto exterior o en otros intereses.
Una vez en marcha la relación de pareja, la baja autoestima de uno de los miembros puede fulminarla.
Al cabo de un año o dos como mucho, cuando la efervescencia de la atracción física ha pasado, comienzan a aflorar las inseguridades, que se extienden por la relación como una hiedra venenosa.
También puede ocurrir que la persona con la autoestima fuerte transmita seguridad y otras cualidades a la que tiene déficit de autoestima; que le abra los ojos y le enseñe a su pareja a verse a sí misma y a mirar al mundo de otra manera.
Sería estupendo que siempre fuese así, pero no lo es.
Por desgracia, más veces pasa justo lo contrario: que la persona con autoestima saludable, lentamente, va perdiendo su autoestima. Por ejemplo, contagiándose de las inseguridades, los miedos y las preocupaciones de su pareja.
La baja autoestima además suele afectar a la disposición a la hora de emparejarse. Hay personas que no buscan una pareja que las ayude a sentirse valiosas; se sitúan en un escalón más abajo creyendo que «no son dignas» de que alguien se fije en ellas. Carecen de valor ante sus ojos.
Lo anterior se entiende fácilmente: Si estas personas no son capaces de generar sentimientos de aceptación y amor hacia su propia persona, ¿cómo pretender que lo haga otro?
Conclusión: Cultivar y mantener una relación de amor y respeto hacia nosotros mismos nos ayudará a establecer relaciones saludables con los demás.
Razón más que convincente para fortalecer cada día un poco más los cimientos de nuestra autoestima. Espero que a ti también te parezca una buena razón.
Imagen de yoga – photowork
Valeria Saavedra dice
Definitivamente tienes mucha razón en lo que dices, si quieres una pareja adecuada deberá tener una autoestima saludable de lo contrario la relación es posible que se torne conflictiva, con celos de por medio, inseguridades y demás.
Porque una persona con baja autoestima es normalmente celosa, autoritaria en algunos casos, insegura y con poco amor propio y no se respeta.
Si uno no se ama no puede pedir ni ofrecer amor, ni respeto.
Así que para encontrar amor es necesario pensar primero en uno mismo, fomentar el amor propio, respeto y luego ofrecer lo mismo a la pareja.
Casandra dice
Gracias por tu aporte, Valeria. Suscribo cada palabra.
scarlet baez dice
Soy casada desde hace tres años y ya no soporto a mi esposo, en estos dias discutimos y el se fue de la casa pero luego yo me asuste porque tampoco quiero quedarme sola, y realmente se que todas las cosas que le digo son horrible pero es que me da mucha rabia.
Casandra dice
Gracias por compartir tu experiencia, Scarlett. Es muy duro verse envuelto en un conflicto así, donde cualquier circunstancia parece empeorar la situación. Lo único que funciona es el respeto, por uno mismo y por la pareja, y de ahí que surja el diálogo cuando ambas partes estén preparadas para afrontarlo. Deseo sinceramente que no pase mucho tiempo hasta que encuentres calma, sosiego (también tu esposo) y que juntos arregléis lo que se pueda arreglar.