¿Has tenido alguna vez la sensación de que la vida es una carrera de obstáculos o (más pesimista todavía) una cuesta arriba que no termina?
¡Bienvenido al club! La mayoría de nosotros nos encontramos con problemas variopintos en cuanto salimos de la cama: Hay algo que nos falta, nos sobra, se ha roto, ha caducado…
Hay problemas grandes, que se alargan lo indecible. Y problemas pequeñitos, que ni merecen llamarse problemas.
Los hay que se multiplican. Los hay que desaparecen solos. Aunque los más frecuentes son los problemas que, una vez atendidos, mutan en un problema distinto.
¿Por qué no puede haber un sólo día sin decisiones que tomar ni enigmas por resolver? Porque estamos vivos. Y, mientras sea así, habrá algo que resolver.
Habrá oportunidades para seguir aprendiendo
Habrá situaciones sobre las que reflexionar, sobre las que actuar, discutir y negociar (con nosotros mismos y con los demás).
A esas situaciones les seguirán otras, que igual pondrán a prueba nuestra paciencia, nuestros conocimientos y habilidades.
Surgirán nuevos problemas que demandarán soluciones distintas. Y ahí estaremos nosotros: resolviendo esos nuevos problemas, apoyando a otros con los suyos, pidiendo ayuda y colaborando para resolver problemas conjuntos.
Problemas, obstáculos, dificultades, adversidades… No son palabras que gusten demasiado. Pero, gracias a cada una de las experiencias que representan, vamos acumulando respuestas, recursos, ingenio y fortaleza para enfrentar lo que venga más adelante.
Seguirá, una y otra vez, surgiendo la pregunta: ¿Ahora qué hago? O, bien: ¿Qué hacemos?
Y nosotros tendremos cada vez más capacidad para adaptarnos, para improvisar o para vislumbrar una oportunidad que antes no hubiésemos visto.
Así es. Cada día más flexibles, más resistentes, más sabios. Eso no es tanto una carrera de obstáculos. A eso se le llama CRECER y cada día lo estamos haciendo.
No desperdiciemos las pequeñas o grandes oportunidades para crecer que nos brinda el día de hoy. ¿Te parece?
Imagen de jenny downing
patricio dice
Todo los dias me animan
Casandra - TBM dice
Gracias, Patricio. Saber eso me anima a mí también. 😉
Melissa dice
Estoy totalmente de acuerdo, me encanta esa forma de ver «los problemas» como oportunidades para crecer y mejorar cada día… También pienso que muchas veces perdemos tiempo y energía al considerar pequeños inconvenientes o contratiempos como verdaderos problemas…
Muy útil tu post en este sentido, pues de ahora en adelante haré una reflexión sobre ello antes de preocuparme (u ocuparme) de las situaciones que se presenten. Un gran abrazo 😉 y mil gracias…
Casandra - TBM dice
Gracias a ti, Melissa. Yo también estoy en eso. Ahora me agobio mucho menos que antes, pero todavía tengo espacio para mejorar… 😀
Besos!