El secreto de la productividad

Has puesto en práctica ideas y métodos para ser más productivo y aún te siguen faltando horas en el día para cumplir con tus planes. ¿Es el caso?

Si lo es, la solución puede ser muy sencilla. Tan sencilla como entender la productividad de una manera distinta y mucho más saludable de lo que la hemos enfocado hasta ahora.

Digo “hemos”, porque yo también me he encontrado con ese mismo problema: Demasiadas cosas que hacer en sólo 24 horas. Al principio, quise solucionarlo con dos estupendas armas: una buena organización y una actitud positiva ante las vicisitudes del día a día.

Esas dos armas funcionan. Y, sí, consigues hacer más cosas y mejor hechas en menos tiempo cuando te organizas y manejas tus emociones. Pero no son la solución cuando el problema de fondo es que estás saturado de actividades.

eficiencia

Después de leer bastante y de experimentar sobre el tema, constaté que el secreto de la productividad no es “hacer más en menos tiempo”, sino todo lo contrario: hacer menos cosas.

El secreto es ser selectivo

Eres productivo cuando eliminas actividades (tareas o compromisos) que no van a repercutir sustancialmente en tus objetivos vitales.

Eres productivo cuando recortas tiempo de lo que no es tan importante y renuncias a invertir tanta energía en esas cuestiones.

Lo eres, porque ese tiempo se lo puedes dedicar a lo que es verdaderamente importante para ti.

¿Qué es lo que más te importa? Eso lo decides tú, faltaría más. Piensa en tus valores personales y hacia dónde quieres encauzarte. Y, en caso de que tengas muchas inquietudes y objetivos que consideres importantes, quédate con los que encabecen la lista.

En mi caso, por poner ejemplos, elimino tareas como: planchar o asistir a determinadas reuniones. Y reduzco el tiempo que dedico a la limpieza o a las redes sociales.

¿Sería interesante y positivo que me esmerase más en esas cuestiones? Seguro que sí. Pero sería a costa de dedicarme menos a lo que encabeza mi lista de prioridades.

También hay objetivos personales que son importantes para mí, como manejar el Photoshop. Si aprendiera a usarlo, haría más vistosos los contenidos de este sitio.

Sin embargo, para ser productiva, he de seleccionar y quedarme HOY con poquitas cosas, con las esenciales, para que pueda hacerlas bien y avanzar en ellas.

Entre las muchas urgencias y compromisos que surgen a diario, elijo quedarme con las 4 ó 5 tareas que son vitales para mí.

Quizás tus días son más complicados que los míos porque tengas más responsabilidades que atender. Aun así, apuesto a que podrías hacer una buena purga de urgencias, compromisos y tareas que no suponen un gran beneficio en lo que a ti más te importa.

Atrévete a comprobar que la productividad tiene que ver más con “quitar” que con “poner y ajustar”.

Imagen de Pewari


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