Quieres quitarte la misión de en medio lo antes posible, para ponerte a hacer lo que te gusta. Pero no te sale.
Te frustra lo lento que avanzas. ¿Puedes arreglarlo?
Avanzas lento porque es pesado
Considera esa posibilidad. Cuando lo pasas bien, parece que el tiempo vuela. Y, cuando estás metido en una actividad que no te gusta, sientes lo contrario.
Dura lo que tiene que durar. Como esa película muermo, que estás viendo con tu amigo solo por darle el gusto.
También aumenta tu frustración cuando deseas que la actividad dure menos. Pero no dura menos, sino el doble de lo que deseas. (Suele pasar.)
El deseo de acabar pronto no hace nada por ti.
Porque la tarea que vas a hacer se va a llevar más tiempo del que te gustaría. Pero no solo en tu caso, porque seas especialmente lento. Cualquiera a quien no le guste la tarea, puede tener esta sensación.
¿Qué puedes hacer?
Hay medidas que suelen funcionar para ir más deprisa con lo que no te gusta: fijar una hora para terminar, eliminar distracciones…
Hice una entrada larga examinando la lentitud en las tareas y las posibles soluciones: 10 Medidas para dejar de ser lento en el trabajo.
La hice con la idea de ayudar a explorar. Porque cada uno es lento (si lo es) por razones distintas: uno por perfeccionismo, otro por falta de experiencia, etc.
Dentro de que hay ideas que nos ayudan a todos, cada cual ha de identificar su problema y experimentar con qué le va mejor para resolverlo.
He escrito bastante sobre este tema, porque a mí también me interesa. Y, sí, existe la manera de avanzar menos lento.
Pero, aunque des con la manera de no ser tan lento, eso no va a quitarte que aceptes la realidad. Y la realidad es que algunas tareas van a llevarse más tiempo del que tú deseas.
El “mal trago” hay que pasarlo
Puedes darle un sentido a ese “sufrimiento” ligando la tarea que no te gusta con lo que vas a conseguir con ella, que sí te gusta. Mira la recompensa.
También puedes aprender a ser más tolerante con esos momentos incómodos, que todos pasamos cuando nos atrevemos con ciertas actividades.
Y ese aprendizaje vale la pena.
De vez en cuando, a todos nos caen actividades o momentos pesados. El deseo de que pasen antes solo eleva la frustración. Duran lo que tienen que durar… y ya está.
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Otras entradas:
- Cómo hacer lo que no te apetece hacer.
- Tareas que se estiran más de lo deseable.
- ¿Puedo hacer que el tiempo pase más rápido?
Gracias por venir.
Imagen de Moshe Harosh en Pixabay.