Intentemos aclararnos. Eso de la felicidad, ¿qué es?
¿Se trata de un estado o etapa de plenitud? ¿Hace referencia a las ganas de vivir que tenemos?
¿Es un misterioso dogma de fe, quizás? ¡Ah, sí! Es cuando encontramos a nuestra media naranja o a nuestro medio limón, ¿verdad?
La Real Academia de la Lengua Española la define así:
(Del lat. felicĭtas, -ātis).
1. f. Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien.
2. f. Satisfacción, gusto, contento. Las felicidades del mundo.
3. f. Suerte feliz. Viajar con felicidad.
¡Oh, cielos! ¡Qué capacidad de síntesis! ¡Qué precisión!
Qué pena que los miles de filósofos que se cuestionaron sobre qué era la felicidad hace siglos no tuvieran al alcance el diccionario de la R.A.E.
A propósito, aquí tienes algunas frases de pensadores ilustres afanados en explicar con palabras lo que es la felicidad.
Asumamos el hecho de que, por mucho que leamos durante toda nuestra vida, no encontraremos una definición de felicidad que sea aceptada por todos ni que, mucho menos, englobe todo lo que representa.
La felicidad es tan sublime que muchas veces no se puede encorsetar con palabras y, además es tan íntima, que cada quien tiene la suya.
¿Significa eso que todas las definiciones son erróneas? En absoluto. Son todas válidas para las personas que las escribieron. Para cada uno de nosotros puede que sí y puede que no.
¿Qué es la felicidad para ti?
Para ti la felicidad es algo que puede que no lo sea para mí. Lo maravilloso es que ambos tenemos razón.
Para mí la felicidad es una compañera cercana.
No me la imagino esperándome en un futuro lejano y a saber en qué esquina… Está aquí, aunque a veces se empeñe en jugar al escondite y me despiste.
La felicidad se toma conmigo el café de la mañana y mi postre favorito. Aparece de la mano de alguien que quiero ver.
Me sonríe en las flores que crecen en el patio. Surge mientras escribo. Está conmigo durante muchos, muchos momentos a lo largo del día. Otras veces, como he dicho, se camufla y no soy capaz de verla, pero nunca dejo de buscarla.
Quizás podría sintetizar bien la idea diciendo que se trata de mi gran amor. Ése del que no deseo separarme mientras viva. Aunque me da la impresión de que ésta es una definición demasiado abstracta.
Y tú, ¿te atreverías a definir con palabras lo que es la felicidad para ti?