¿Eres una persona positiva? ¡Qué bien! Pero, un momento… ¿qué significa eso para ti? ¿No será que eres un poco ingenuo?
Tal vez alguien te anime a que bajes de la parra del optimismo. Te cantarán que la vida no es de color de rosa. Hay problemas, muchos obstáculos, un mundo loco que a ratos parece ir a la deriva… Y tú ahí, pensando en positivo.
Bien. Pues, si te llaman “ingenuo”, ya somos dos. Nosotros sabemos que eso de “ser positivo” NO tiene que ver sólo con esperar que las cosas se resuelvan a favor.
No importa lo que ocurra. Si es bueno, estaremos encantadísimos de celebrarlo. Y, si no es bueno, lo aceptaremos como podamos y haremos lo que esté en nuestra mano para superarlo… o vivir con ello.
Ser positivo es una actitud. Es la decisión de mirar lo que sucede desde varias perspectivas. La decisión de buscar soluciones. La de crear un camino.
A ratos nos saldrá bien y a ratos, no. Pero apuntamos en ese sentido y lo hacemos porque nos conviene. Porque ésa es la manera de seguir adelante, creando nuestra realidad.
Razones para dejarse vencer o para pensar en negro puede que haya más. Aun así, a ti y a mí nos convence la idea de hacernos responsables de nuestras respectivas vidas y llevar el timón.
Caiga lo que caiga. Pase lo que pase. Con heridas, derrotas o amenaza de tormenta… Es la actitud de encararlo como viene lo que nos hace positivos.