5 Tips para recordar nombres de personas

¿Te resulta fácil recordar los nombres de las personas que conoces o eres más bien despistado, como yo?

Yo suelo acordarme de cómo se llama la gente que conozco. Pero, si la trato poco y tienen un nombre muy común, se me olvidan sus nombres. Alguna vez, he “rebautizado” a una persona con un nombre distinto al suyo, con lo irrespetuoso que queda esto.

Si a ti te pasa algo similar o te haces un lío asociando los nombres de las nuevas personas que conoces con sus caras, recopilemos algunas ideas para ponerle remedio al asunto.

conversando

1. Presta atención cuando diga su nombre

Éste es el tip más importante y el que a mí más me cuesta.

Ya sea por la tensión de la situación social, por las prisas o por estar pendiente de otras cuestiones, no he prestado la atención necesaria. Y, claro, me he olvidado del nombre de la persona en un visto y no visto.

2. Repite su nombre en voz alta

Repítelo, especialmente si te resulta “raro” o difícil de pronunciar.

Estos nombres “raros” se recuerdan más fácilmente, en mi opinión. Pero también es frecuente meter la pata con ellos. Por ejemplo, diciéndole a la persona que su nombre es muy extraño o que parece un trabalenguas.

Eso es un poco ofensivo, teniendo en cuenta que para él/ella es un nombre muy familiar y la palabra más amada de su idioma.

Por cierto, esto lo aprendí cuando estaba haciendo un curso y trabajé en grupo con unas cuantas compañeras chinas. Una de ellas tenía un nombre complicadísimo (para mí). Creo que le gustó mi interés en pronunciarlo lo mejor posible.

3. Repite su nombre mentalmente

Si no lo repites de palabra cuando lo escuchas, coloca el post-it en tu cabeza.

Y, si lo dices, tampoco está de más que lo repases.

4. Asocia el nombre a una característica de la persona

Esto ayuda a recordarlo: Pepe, el del bar. María, la enfermera. Etc.

5. Utiliza su nombre en el transcurso de la conversación

O bien, menciónalo la próxima vez que te encuentres con esa persona. Que te salga natural: – ¡Buenos días, Juan!

Y si, a pesar de todo se te olvida, pídele que te lo recuerde. Es mucho mejor eso, que cambiárselo sobre la marcha. 😀

 

Por ahí leí hace tiempo que el nombre propio es la palabra más importante para cada uno de nosotros.

Yo no sé si es la principal. Lo que hay que admitir es que, cuando otros la pronuncian, sentimos que nos tienen en cuenta. Y eso es importantísimo.

¿Qué te parece? ¿Hacemos nuestro intento de acordarnos del nombre de las personas con las que tratamos? Es un pequeño esfuerzo que estrecha conexiones, ¿no crees?

Imagen de Ame Otoko


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