Afortunadamente, la sonrisa es altamente contagiosa, pero ¿te has preguntado si el contagio depende de la edad o del sexo de las personas?
Hoy vamos a hablar de lo más reciente que se ha descubierto sobre el tema, gracias a este estudio.
El contagio de la sonrisa
La investigación se centró sobre todo en tres razones para sonreír (aunque hay muchas más, como sabes):
- El reclamo sexual. (Oh, sí… La sonrisa significa muchas veces que la persona está receptiva.) 😉
- La competencia social. (En un grupo, es natural que llame más la atención alguien con una sonrisa franca y segura.)
- La cooperación social. (Sonreír es una buena manera de expresar que estás a gusto colaborando con la gente.)
Las conclusiones arrojan datos que conocemos, como que la sonrisa no sólo beneficia a la persona que hace el gesto, sino también a quienes le rodean.
Pero también se apuntan detalles curiosos como éstos:
- Las mujeres jóvenes tienen mayor tendencia a sonreír que las más mayores. Con los hombres, no hay diferencia en cuanto a la edad.
- Los grupos cuyos componentes son todos del mismo sexo sonríen y se ríen más que aquellos grupos donde están hombres y mujeres mezclados. Especialmente, los que se lo pasan mejor son los grupos de hombres.
- En cuanto al reclamo sexual, en un grupo de hombres y mujeres, hay más risas y sonrisas cuando sus componentes son jóvenes (menores de 35 años). Esto, claro, puede deberse a la tendencia al cortejo, consciente o inconsciente, que comienza a edades muy tempranas.
- En lo que respecta a la competencia social, se observa que, cuanto mayor es el grupo, más abundancia de sonrisas. Eso podría deberse a la competencia (consciente o inconsciente) para ocupar un buen lugar en la jerarquía del grupo.
- En el aspecto de la cooperación en proyectos de grupo, resalta la tendencia de los hombres a sonreír más a los de su mismo sexo, mientras que las mujeres no muestran ninguna preferencia.
Fuente: fyi LIVING
Sonreír, además de servir para mostrar y generar felicidad para uno mismo, es una herramienta utilísima en las relaciones.
¡Ay, la cantidad de cosas que se pueden comunicar a través de un simple gesto!
Con una sonrisa puedes hacer llegar un mensaje para el que las palabras, simplemente, se quedan cortas.
Apúntate a usar más el poderío de la sonrisa. 😀
Imagen de Spirit-Fire
Comentarios
2 respuestas a «Notas sobre el contagio la sonrisa»
Una vez una señora por la calle me paró para decirme que mi sonrisa le encantaba y que se había tenido un mal día y verme sonreir le había recordado que nada es tan malo como para perder la sonrisa. En ese momento pensé 2 cosas, una me puse super roja jejej y otra que la señora tenía razón, nunca hay que perder la sonrisa. Esto demuestra que tu gesto puede influir hasta en una completa desconocida :).
Un besazo
La sonrisa tiene un poder increíble. No sólo nos dice a nosotros “todo va bien”, sino que se lo transmite a los demás. Gracias al blog, aprendí que para sentirse mejor bastaba con simular una sonrisa sujetando un lápiz entre los dientes (forzando el gesto). Un truco que invito a probar a quienes no lo hayan hecho en esos días en los que la sonrisa se resiste. 😀
Alba, chiquilla, me alegro muchísimo de que tú no tengas que recurrir a sujetar así el lápiz. Yo confieso que lo he probado para ver si funciona, ja, ja…
Besosss!!