¿Qué haces cuando un amigo te retira la palabra?
Tu amigo está molesto. Es muy cortante contigo o apenas te habla. ¿Qué habrá pasado?
Como su amistad te importa, te sientes confuso, dolido y con ganas de arreglar la situación.
Apuntemos ideas para abordar el problema, antes de que se haga más gordo.
Reflexiona sobre el asunto
Piensa en lo que habéis compartido. Trata recordar ese momento en el que su actitud cambió y empezó a comportarse de una manera más fría.
Quizás su silencio o aparente rechazo no tenga que ver con lo que tú hiciste. Puede deberse a que él/ella está ahora más pendiente de otras personas o cuestiones.
O, tal vez, sí le sentó mal algo que dijiste o hiciste. Heriste sus sentimientos y su distancia es una consecuencia de esto.
Antes de hablar con él/ella, no está de más repasar lo que ha ocurrido entre los dos últimamente. Considera todas las opciones.
Habla con él/ella
Si no sacaste nada en claro cuando pensaste por tu cuenta, ahora despejarás tus dudas.
De preferencia, trata el asunto en persona, cara a cara. Dile que su amistad te importa y que quieres hablar del asunto que ha causado la desavenencia entre los dos.
Prepárate para escuchar cosas que te incomoden, ciertas o no. No le interrumpas cuando empiece a hablar. Dale tiempo para que se explique.
Asume tu responsabilidad
Si se molestó por algo que tú hiciste o dijiste, acepta tu responsabilidad, incluso si no lo hiciste adrede o no te diste cuenta de que heriste sus sentimientos.
Ofrécele una disculpa sincera. Y, desde luego, si la ocasión se presta, rectifica tu error.
Tampoco está de más que tengas un detalle conciliador con él/ella. Por ejemplo, invitarlo a comer o dedicarle una foto con un mensaje bonito. Esas pequeñas acciones le hacen saber que su amistad te importa.
Dale tiempo
Dependiendo del caso, puede que tu amigo necesite espacio para hacer las paces contigo y retomar la amistad. Ya que has aclarado el asunto con él/ella, dáselo. Espera unos días a ver qué pasa.
Quizás le lleve tiempo perdonarte. Puede que más que unos cuantos días, hasta superar el dolor y la decepción que siente.
Tras unos días, podrías enviarle algún mensajito sólo para saludar o hacerle saber que te acuerdas de él/ella. Lo que pase a partir de aquí, está en sus manos.
Hazte a la idea de que, en el peor de los casos, puede decidir romper las amistades contigo. Y, como no puedes forzarlo a que siga siendo tu amigo, habrás de respetar su decisión y seguir adelante.
Imagen de Juliana Coutinho