Así son las relaciones. Como en cualquier otra área de la vida, estamos expuestos a cometer errores y a hacer las cosas mal de tanto en tanto, incluso cuando existe mucho cariño de por medio.
No existe ninguna amistad (menos, si es duradera) en la que cualquiera de las partes no haya metido la pata una vez, dos o tres, aunque sea en cuestiones intrascendentes.
Esto quiere decir que habremos de saber pedir perdón y perdonar en alguna ocasión.
Perdonar a un amigo
Quedándonos esta vez con la acción de perdonar… El perdón no es tan fácil y automático.
Incluso cuando toca perdonar a un amigo (o a una persona que queremos, en general).
Si yo, una persona en la que confiaste durante tantos años, te hago daño y corro arrepentida a pedirte perdón, ¿cómo haces para dejar atrás el dolor y la decepción?
Si aprecias que he obrado sin mala intención o la metedura de pata no ha sido antológica, la cosa es más sencilla.
Pero, ¿y si el asunto ha sido muy grave y te he traicionado por todo lo alto? ¿Puedo pretender que me perdones en ese caso?
El perdón lleva su tiempo
No, no tienes que perdonarme inmediatamente. Faltaría más. Necesitas tiempo para asimilar lo ocurrido, para que la ira y la indignación iniciales vayan pasando.
Quizás más tarde podamos hablar de ello para aclarar el asunto y, más adelante aún, te sientas preparado para perdonarme. Sin prisas. Analízalo con calma.
Es mucho peor para una relación decir: “te perdono” sin sentirlo realmente, que tomarse el tiempo que se precise para resolver la situación sin que queden resentimientos de por medio.
Por eso, aunque yo te presione llena de culpabilidad y quiera escuchar que me perdonas, tómate tu espacio y tu tiempo. Porque el perdón es una concesión que realizas principalmente contigo.
Cuando te sientas listo para liberarte del dolor que te causé, entonces sí, perdóname, sin que ello signifique que debas olvidar lo que te hice.
Tienes todo el derecho del mundo a estar enfadado, a tomar las precauciones necesarias para que no vuelva a repetirse lo ocurrido e incluso a terminar con la relación, pero perdóname.
Deja en el pasado lo pasado y camina libre. Hazlo, independientemente de que reconstruyamos o no nuestra amistad. Hazlo por ti.
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