No hay cambio pequeño

El título queda un poco exagerado. Pero la idea que pretende capturar es que los cambios en nuestra vida, por pequeños que parezcan, no se quedan sólo en un pequeño compartimento.

La mayoría de ellos trascienden y afectan de un modo u otro al resto de áreas.

Esto es muy fácil de comprobar con los cambios rotundos.

• Mejora bastante la salud y casi todo lo demás mejora.
• El trabajo va bien y repercute en lo demás.
• Nos enamoramos y parece que el mundo al completo sonríe.

Desafortunadamente, también parece que cuando algo no funciona o va rematadamente mal afecta negativamente a otras áreas.

El poder de los pequeños cambios

Esa inercia que hemos visto también se da con los cambios pequeños, aunque el impacto sea menor.

Por ejemplo, uno tan simple como empezar a levantarse cada día una hora antes afecta a más de un área.

• Desayunamos más relajados y nos da tiempo a hacer algo de ejercicio: La salud se beneficia.
• Esto nos hace llegar en mejores condiciones al trabajo: Se traduce en mayor productividad.
• Nos sentimos satisfechos con nuestro desempeño: Mejora la autoconfianza.
• Gracias a eso encontramos inspiración para aprender algo que no habíamos intentado antes, etc., etc…

Conste que es un ejemplo inventado. A cada uno le afectará el pequeño cambio según como sea su vida.

(Recomendado: El poder de lo pequeño.)

No desestimes lo pequeño

El cambio va a producirse. La vida cambia continuamente.

Habrá cambios que nos pongan la existencia patas arriba o que simplemente sean desagradables. Otros cambios sobre los que no tengamos control.

Pero, ¿por qué no tomar el timón sobre esas cosas que sí podemos cambiar, aunque sean pequeñas?

Cuando introducimos algo nuevo o lo quitamos, el resto cambia.

Este mensaje es para animar a quienes tienen ganas de hacer algo o de dejar de hacerlo, pero piensan que será insignificante.

Los pequeños pasos cuentan; los detalles cuentan; los minúsculos cambios, también. 😉

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