Cosas a dejar de hacer cuando tienes una baja autoestima

En el blog solemos hablar con frecuencia sobre hábitos, tareas o actitudes a adoptar para mejorar algún aspecto de nuestra vida. En definitiva, hacer algo para cambiar algo.

Pero a veces es igual de efectivo dejar de hacer algo para que la situación mejore y de eso hablamos hoy.

Si atraviesas una racha en la que te sientes mal contigo mismo o si tu autoestima lleva bastante tiempo de capa caída, quizás te interese simplificar o eliminar alguno de los puntos que vamos a comentar a continuación.

Saldrás ganando, seguro. Te sentirás mejor, pero suponiendo que no funcione también ganarás, porque te ahorrarás un esfuerzo que puedes dedicar a otros menesteres, si te apetece.

cuando tienes baja autoestima

1. Deja de prestar tanta atención a qué piensas y a cómo te sientes.

Cuidarte y dedicar tiempo a ti mismo es una cosa. Darle vueltas a lo que te pasa durante todo el día es otra. Y eso es lo que está de más.

Controla el foco de tu atención y evita que apunte permanentemente hacia ti mismo.

2. Deja de preocuparte tanto, que eso no arregla nada y lo sabes.

3. Deja de sentirte culpable. Asume la responsabilidad y sigue adelante con tu vida.

4. Deja de cargar con las culpas de otros.

Nadie tiene derecho de atribuirte a ti la responsabilidad por sus errores. Cada uno ha de llevar las riendas de su propia vida.

5. Deja de prestar atención a lo que los otros dicen de ti.

La mayoría de las personas están más preocupadas por sí mismas que por ti. Y, si te dedican algún comentario desagradable, déjalo resbalar sin que te cale.

6. Deja de juzgar.

La autocrítica feroz es otro trabajo que puedes ahorrarte. Lo mismo que juzgar a otros. ¿Para qué?

7. Deja de compararte.

Sobre todo si es para sentirte peor contigo mismo. Cada uno tiene su vida, sus prioridades y sus ritmos.

8. Deja de sentirte frustrado por lo que no salió bien.

Así es la vida. A veces se truncan los planes. Deshazte de esa sensación, porque puede cegarte a la hora de aprovechar otras oportunidades.

9. Deja de decirte a ti mismo lo desgraciado que eres.

Sólo te servirá para creértelo y hundirte más. No tiene otra utilidad.

10. Deja de repetir: «Yo soy así.«

Si alguien te pone una etiqueta, que no seas tú. Las personas cambiamos continuamente gracias al aprendizaje (también, a otras experiencias). Tú no eres exactamente el mismo que hace 10 años, ¿o sí?

Lo que cuenta es que la personalidad es maleable. Vas a cambiar, poco o mucho, y puedes elegir el sentido en el que quieres hacerlo.

 

Imagen de Kıvanç Niş


Categoría: