En este caso se cumple: La unión hace la fuerza. El camino se recorre mejor cuando hay alguien a tu lado dispuesto a apoyarte en los momentos más duros y a celebrar tus progresos contigo.
Si has decidido dejar de fumar, considera aunar esfuerzos con quien esté haciendo lo mismo. ¿Por qué? ¿Qué ventajas tendría?
1. Esa persona sabe de qué va el asunto
Te va a entender mejor alguien que esté pasando por la experiencia. Conoce las dificultades que tienes y, aunque no sean totalmente idénticas a las suyas, sabe cómo te sientes en la lucha.
No te sentirás solo. Tienes un compañero de objetivo; que te entiende y está dispuesto a apoyarte. Lo mismo que se supone que harás tú por él/ella. Porque ayudando a otra persona también te ayudas a ti mismo.
2. Motivación reforzada
Además de compartir la dificultad, compartes con esta persona el deseo de dejarlo y el compromiso con el mismo.
Ves que él/ella está haciendo su parte; eso te da energía para hacer la tuya y lo mismo puede decirse al contrario.
En caso de que uno esté en posición más débil o, por cualquier cosa, tenga su momento de debilidad, ahí estará el otro para darle la mano y tirar hacia arriba.
3. El intercambio de información
El conocimiento y la experiencia son dos grandes armas para luchar contra esta esclavitud nicotínica.
Dos cabezas piensan y saben más que una sola. Tu cómplice te puede contar truquillos que le resultan para sobrellevar la ansiedad, por ejemplo, y tú también te beneficias.
Quizás tú le hables de cómo te las arreglas para concentrarte ahora que no fumas… y le estés haciendo un bien.
Por último, ten esto en cuenta:
- No tiene porqué ser una persona solo. Tampoco tiene que ser alguien perteneciente a tu círculo de familia o amigos. Hay grupos y foros en Internet donde puedes encontrar… ¡un montón! de gente que está dejando de fumar.
- Esmérate en apoyar y motivar a esta persona (o personas). Como he apuntado arriba, ayudarles a ellos es ayudarte a ti mismo.