Demasiado que hacer para tan poco tiempo

Resulta curioso que, cuanto más avanza nuestra sociedad y se llena de comodidades y adelantos tecnológicos, más nos llueven los compromisos y las responsabilidades.

Nuestra generación moderna del siglo XXI tiene más obligaciones que nunca o, al menos, ésa es la sensación que le queda a uno cuando mira hacia atrás. Lo mismo es tan sólo eso: una impresión.

El caso es que, por más que tratemos de simplificar, nos encontramos con que a lo largo del día hemos de dar respuesta a una serie de demandas. Ya sea por el bien de nuestra salud, por la salud de otros, por responsabilidad familiar o laboral, etc.

En este mismo rinconcito apuntamos algunas ideas para llevarlas a cabo durante el día, aunque sea metiéndolas de canto entre todo lo demás que haya que hacer: reírse, hacer algo de ejercicio, ayudar a otros, practicar un hobby… y cientos más. Hay donde elegir.

Pero, ¿de verdad que hay tiempo para hacer todo lo que uno se propone? ¿O se necesitan 40 horas diarias, 4 manos y 2 cabezas para cumplir lo que hay en la lista?

Por ahí es por donde yo empiezo, precisamente: por la lista. Dejo lo esencial y tacho lo que, ni cuadrándolo a martillazos, me cabe en el día. Pero esto hace que a veces me deje atrás cosas importantes.

tetris

Al final caigo en la cuenta de que el truco no está en quitar y quitar cosas de la lista, sino en ir acoplándolas en el hueco apropiado, como si fuera una partida de tetris.

Sí, así es mi vida: como un tetris. Y seguro que hay a quien le pasa lo mismo. 😀

Ahora el asunto no está en eliminar las piezas que no encajen, sino en aminorar el ritmo de la partida y en concentrarse para colocarlas en el lugar preciso.

Dicho sea de paso, según estudios, este popular juego del tetris es beneficioso para ejercitar el cerebro y aumentar su agilidad.

Aunque no vamos a proponer que, con todo lo que hay que hacer, te dediques también a jugar al tetris un rato cada día. Eso, sólo en caso de que te encajen las piezas. 😉

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