Hablemos de un tema que desgasta bastante las relaciones: La manía de pensar por otro; de ponerle palabras que no ha dicho en su boca; de adivinar sus preferencias, sus impresiones, sus sentimientos…
Confieso que éste es uno de los comportamientos que menos tolero que tengan conmigo. Me hace sentir atada e impotente. Por eso es que me esfuerzo en no portarme así con otras personas.
Por poner un ejemplo absurdo: Le dices a tu amiga: “No me gusta esta habitación de color verde.” Y, en una conversación posterior, ella te suelta: “Es que tú dijiste que a ti no te gusta el color verde.”
No, no, no. Lo que yo dije es que no me gustaba ESA habitación con ESE color.
Ahora, imagínate lo mismo con un asunto más serio. ¿A ti te gusta que pongan en tu boca palabras que no has dicho? ¿Te gusta que las tergiversen y las saquen de contexto?
¡No pongas palabras en mi boca!
Que pongan en tu boca palabras que no has dicho, en primera instancia, produce desconcierto. Luego rabia. Y, cuando el coraje que sientes no te deja pensar con claridad, la persona controladora te dirige hacia el terreno que le da la gana.
Porque la finalidad es ésa: Controlar; sacar provecho de la situación; manipular al otro.
Bueno, no siempre. A veces todos malinterpretamos, simplificamos en exceso o atribuimos pensamientos a otros sin mala intención.
Lo típico de deducir, por ejemplo: Si me ha contestado de mala gana esta mañana, es que le caigo mal.
¿Y si al pobre le duele el estómago o, simplemente, se ha levantado con el genio torcido? ¿Por qué le atribuyo lo que a mí me parece?
Ya ves… Cualquiera puede caer en la trampa.
Pero una cosa es equivocarse u obrar así por “accidente” y otra, muy distinta, es tener la intención de gobernar al otro, de dominarlo, de pensar por él.
- Ya no te importo. (¿Cuándo dije yo eso?)
- A ti no te interesa este tema. (¿Seguro que no?)
- Me llamaste gorda. (Si yo sólo comenté que esos pantalones te sentaban mejor en otra talla…)
Mantente firme
Todos cometemos errores. A veces decimos cosas de manera precipitada. Qué menos que perdonarnos mutuamente. Hoy meto yo la pata; mañana la metes tú… No pasa nada.
Pero, si hay en tu vida personas que tienen por norma relacionarse contigo de esta manera tan tóxica, ponle remedio.
Yo, ya te digo, me cansé de reproches por cosas que no había dicho. Me harté de ser la mala, sólo porque al otro le parecía así…
Y un día renuncié a ser manejada de esa manera. No tenía sentido estar cerca de una persona cuyo empeño era que me sintiera mal conmigo misma para lograr lo que quería.
Traté de conducir las conversaciones para explicar mis verdaderos sentimientos y pensamientos, eliminando cualquier confusión. Sí, traté de hacerme escuchar y entender.
Lamentablemente, en mi caso no funcionó, porque mis nuevas explicaciones volvían a ser sacadas de contexto… y era el cuento de no acabar.
Claro, todas las relaciones son distintas. A ti, si vives en un caso similar, podría resultarte “enseñar” a la otra persona a no atribuirte las palabras o pensamientos que le parezcan:
Mira. Déjame explicarte. Yo dije ESTO, porque pasó AQUELLO y me sentí ASÍ.
Podría funcionar. Las relaciones evolucionan, crecen. Sus integrantes, conforme se conocen, van ajustándose el uno al otro.
Ya, si ves que no resulta y que cada día te sientes peor, considera poner tierra de por medio. Yo lo hice. Al principio me costó, pero ahora estoy feliz con esa decisión que tomé.
A día de hoy estoy a gusto con las personas que están más cerca de mí. Son pocas, pero muy respetuosas. Me dejan ser yo misma y yo trato de corresponderles del mismo modo. De eso se trata.
Comentarios
6 respuestas a «Nadie sabe lo que piensas mejor que tú mismo»
A mi me parece que eso es inmadurez de la persona,yo lo pongo en su lugar,a mi no me manipula nadie,sino quien yo oermita que lo haga,eso es falta de seguridad en si misma.,asi pienso yo y pienso que no te debes manipular por nadie,a menos que lo permitas tu misma.-
Eso mismo creo yo, Carmen. A mí me costó tiempo aprender esto. Ojalá hubiera pensado así antes. Pero, bueno… Nunca es tarde. 😉
Gracias por comentar!
Pues exactamemte es algo que me ha sucedido hace poco: algunasp(2 por exactitud) compas del insti tendian a aislarse delas demas chicas, al inicio yo era muy amiga de ellas, pero cuando me dì cuenta de que hablaban muy mal de las demàs…pues no me gustò mucho y decidì alejarme un poco a la vez…al final me cansè de tanta critica (era excesiva lo juro !!!)y tome la decision de alejarme casi totalmente (solo nos saludamos y hablamos verdaderamente poco )de ellas e iniciar a conocer las demàs.Puedo deciros que ha sido la mejor cosa q haya hecho, lastima no haber tenido el coraje de hacerlo antes!!!
Ahora estoy mucho màs tranquila, y no siento tanta presiòm de arte de ellas, aunque sepa q ya soy yo la principal criticada,no me arrepiemto de haberlo hecho !!! 🙂 bsos
Qué buena lección nos das, Cris. Muchas gracias.
A muchos nos lleva más aprender lo que tú ya has visto venir desde el instituto: Si la gente con la que estás no te hace ser mejor persona, ni que te sientas bien contigo mismo, es mejor quitarla del círculo de amigos. Se guarda la cordialidad, como has hecho tú, pero mantienes la distancia.
Como todo se pega, merece la pena estar al lado de personas con las que se pueda compartir algo positivo.
Has sido muy, muy valiente. Yo también pasé por situaciones similares por esas fechas y no resolví el tema tan bien como tú. Aprendí más tarde. Y, tu sensación de que no te vas a arrepentir, ya verás que está muy atinada.
Si no es así, vienes por aquí y nos llamas a enmienda. 😉
Gracias de nuevo. Besos! 🙂
Si habemos personas que somos asi,estoy hablando glabalmente,yo prifiero escuchar y despues emitir mi opinion depende de lo que me este hablando si esta errada se lo digo con mucha sutilece,porque no es lo que dices como respuesta sino como lo dices debemos de tener en ese momento algo de psicologia para que la persona no se hiera,recuerda que cuando na se siente asi de solo mirarla se pone a llorar por decir algo si no te contesta de forma inadecuada,y mas si es una persona querida por ti, de acuerdo con el relato que enviates.,gracias por compartilo con nosotras.ctq.-
Muchísimas gracias a ti, Carmen.
No es la primera vez que nos recomiendas esto que es tan importante (y que es muy necesario tener en cuenta): Escuchar; tomarse tiempo para comprender a la otra persona, trascendiendo en ocasiones las palabras para ver lo que nos dice con sus gestos.
Ésa es la actitud. Así sí se puede llegar a un entendimiento.
El problema es cuando alguien no está interesado en escuchar lo que tú quieres o piensas, sino en confundirte para llevarte hacia su terreno. Ahí es donde la comunicación se hace muy complicada.
Un beso para ti. Muchas gracias por tu opinión.