Tus palabras me iluminan el día

Cuántas veces te has sentido apagado y unas simples palabras te han ayudado a sentirte mejor. Cuántas veces has sido tú quien ha puesto un poco de luz en el día de otros…

Las palabras tienen poder para motivar, para fortalecer, para acercar… (Y para todo lo contrario, también.)

¿En qué emplearás hoy el poder de tus palabras?

• Si tú quieres, puedes usarlas para señalarle un aspecto positivo de las cosas a quien está encajonado en su negatividad y no puede verlo.

• Si quieres, puedes transmitir un conocimiento valioso a quien lo está buscando.

• Si quieres, puedes recordarle sus aciertos y cualidades positivas a esa persona cercana, que parece haberlos olvidado.

• Si quieres, puedes enfocar una oportunidad al que cree que las ha agotado todas.

• Si quieres, puedes mostrarle una opción alternativa al que se se ha enfrascado en la suya (y de ahí no sale).

• Si quieres, puedes transmitirle tu confianza a quien está asustado y no se atreve a dar el primer paso.

• Si quieres, puedes dar calor al que se hiela en el frío de la tristeza, de la frustración, de la soledad, etc.

También tienes el poder de confundir, destruir o hundir los ánimos con tus palabras. Es cosa tuya elegir cómo quieres utilizarlas.

Compartamos luz

Ya que recopilamos propuestas constructivas en el blog, la de hoy es que uses tus palabras (o las usemos) para iluminar.

Sin falsas esperanzas, sin distorsiones optimistas, sin mentiras. Nada de eso hace falta. Sólo que compartas el trocito de realidad tal cual lo ves tú, porque otro puede estar necesitando verlo.

¿Qué te parece? ¿Iluminamos el día con las palabras?

Imagen de Stuck in Customs