Muchas veces, sin quererlo o sin darnos cuenta, nos hacemos parte del problema.
Lo vemos venir y temblamos de la preocupación; le damos vueltas hasta que nos duele la cabeza o se la ponemos como un bombo a quien esté al lado y creamos un problema añadido al entrar en tal estado de nervios.
Honestamente, yo también lo he hecho. Reconozco que no es lo más práctico ni lo más sensato. Y, a modo de sugerencias (o autosugerencias), he aquí ideas para salirse del problema y comenzar a explorar soluciones.
1. Ponte en pausa. Cuando salten las alarmas, espera. Date un paseo o busca otra manera de despejarte, hasta que se aplaquen los nervios y puedas ver las situación con otros ojos; con los ojos de la razón.
2. Acepta tu miedo, pero no dejes que decida por ti. Tener miedo es normal y hasta saludable. Otra cosa es ser prisionero del mismo. El miedo es sólo una emoción que tiene el poder que tú le des.
3. Cíñete a los hechos. No te cuentes a ti mismo historias sobre las malas intenciones de tal o cual. No especules con lo que pueda ocurrir en adelante, si no cuentas con datos contundentes. Quédate con la información que conoces, con lo que puedes manejar… y haz el resto a un lado.
La situación ya es complicada, como para querer complicarla más.
4. Hazte preguntas que lleven a soluciones. ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Esos interrogantes sirven de poco. Elige preguntas que supongan un paso adelante, como: Dado el panorama, ¿qué es lo próximo que voy a hacer?
5. Busca acuerdos. Si hay más gente involucrada, la solución hay que encontrarla entre todos.
Esperar que otros enfoquen la situación del mismo modo que tú y que lleguen a las mismas conclusiones hará el problema más grande. Escucha. Comprende. Y, si no estás de acuerdo, expón lo tuyo.
Ahora… ¡a encontrar una solución!
Difícil papeleta, a la que no le hace justicia una entrada tan corta como ésta.
Pero, para tener el proceso claro, todavía voy a resumirlo más: No te enlaces al problema con emociones desbocadas y un exceso de pensamientos catastrofistas. Enfría tu mente, simplifica y enfócate en la salida.
Imagen de andrewasmith