La actitud puede definirse como la disposición o el ánimo con el que enfrentamos una situación.
Por tanto, se deduce que una actitud positiva es aquella que adoptamos para afrontar lo que venga de la forma más beneficiosa para nosotros.
Queda muy impreciso, ¿verdad? Pasa lo mismo que si intentamos explicar qué es el amor. Todos sabemos lo que es, pero cada uno lo definiría de un modo distinto.
Si quieres saber qué es la actitud positiva, tan sólo tienes que fijarte en tus experiencias. Recuerda un momento complicado de los que has vivido. Una situación difícil que afrontaste con entereza y buen ánimo.
Seguro que has vivido situaciones así. Situaciones en las que pudiste elegir entre bajar los brazos o dar lo mejor de ti para resolverlas. Ahí se reflejó la actitud positiva.
En realidad, no estamos hablando de una sola cosa (como cuando queremos explicar qué es el amor). Hablamos de un conjunto de acciones o hábitos, en los que se concreta tu voluntad de salir adelante y de sacar lo más beneficioso de tus vivencias.
La actitud positiva se nota cada vez que…
- Miras la realidad a la cara, por adversa que se presente.
- Aceptas lo que ocurre, aunque no sea lo que a ti te hubiera gustado que ocurriera.
- Buscas la manera de adaptarte a los cambios.
- Valoras y agradeces la presencia de lo positivo en tu vida (tus amigos, tus hobbies, tus capacidades…).
- Sabes disfrutar o sonreír con las pequeñas cosas.
- Pones el acento en lo que sí quieres conseguir y en cómo hacerlo, en lugar de ponerlo en lo abrumador de las dificultades.
- Eres una fuente de motivación para ti mismo y para quienes te rodean.
- Actúas. Te mueves por lo que te importa, sin limitarte a hacer castillos en el aire.
- Eres leal a ti mismo; a tus principios, sean los que sean.
En una entrada que publicamos anteriormente, tienes más ejemplos de cómo se manifiesta una actitud positiva (que es propia de las personas optimistas) → Hábitos de la persona optimista.
Cómo desarrollar una actitud positiva
Poco a poco. Para poder elegir una actitud positiva, antes hay que aprender a pensar en positivo, ya que no puedes elegir lo positivo si no lo ves.
Cuando te enfrentas a una situación, especialmente una difícil, has de aprender a mirar lo negativo (obstáculos, miedos, limitaciones personales…), junto con el otro lado de la balanza: lo positivo (tus recursos, tu experiencia, los aspectos de la realidad que sí van bien…).
Ya que ves los dos lados de la balanza, eliges sacar el máximo provecho de lo positivo. Eso te dará fuerza, energía, valor para sobrellevar lo difícil o encontrar la manera de superarlo.
Pensar y actuar en positivo requiere de práctica. Y esa práctica se hace día a día, con las situaciones que atraviesas.
Espero que esta entrada haya ampliado tu visión acerca de lo que es una actitud positiva. Esta no queda reducida a la costumbre de sonreír por mal que pinte el panorama.
Las personas positivas sonríen bastante, pero eso no es lo único que las caracteriza, como puedes ver.
Comentarios
Una respuesta a «Qué es la actitud positiva»