Cómo ser más sabio cada día

Más sabe el diablo por viejo que por diablo. ¿Conoces el refrán?

La sabiduría, en realidad, no la dan los años: la da el aprendizaje, el conocimiento que es fruto de las experiencias vividas. Si el diablo se hubiese pasado ocho horas diarias viendo la televisión, sabría bastante menos.

Y es que la sabiduría se forma como las estalactitas en una caverna: día tras día.

¿Cómo podemos ser más sabios que un diablo mayor y teleadicto?

La clave está en sencillos hábitos diarios. Apuntemos algunos.

bulldog marinero

1. «No te acostarás sin saber una cosa más.«

Otro dicho popular, sí, pero hay que llevarlo al hecho, al propósito de aprender cada día algo nuevo: una palabra, una expresión, un nombre…

No basta con leer, ver documentales o hacer cursillos. Hay que retener algún pequeño dato a conciencia. ¿Estamos dispuestos?

2. Hacer ejercicio mental.

Adiós a apalancarse en la comodidad y démosle retos a la mente: un crucigrama, el manual de instrucciones de un aparatejo moderno, un artículo difícil de comprender…

Hay quien le teme a enfrentarse a lo difícil, no sólo por el esfuerzo, sino por el miedo de no entender nada y sentirse torpe. Pero esos pequeños desafíos son necesarios para mantener el cerebro en plena forma.

3. Recordar lo aprendido.

«Saber es acordarse«, que decía Aristóteles.

Hagamos el esfuerzo de evocar lo que hemos aprendido y, lo que es aun más importante, usar ese conocimiento cuando sea posible.

Una forma de usar ese conocimiento es buscar relaciones. Es decir, conectar lo nuevo que vamos aprendiendo con algo que ya sabemos.

Así ganamos por partida doble: mantenemos fresco lo que sabemos y nos cuesta menos aprender lo nuevo.

Por ejemplo, si aprendemos una palabra nueva podemos conectarla con otra que ya conocemos o con una imagen.

Digamos que hoy aprendemos la palabra «prognatismo». ¿Con qué la asociamos? Con la mandíbula prominente de un bulldog. ¿Fácil, verdad?

4. Practicar un hobby.

El aprendizaje no tiene porqué estar ligado al esfuerzo antipático. Cuando hacemos un hobby de una actividad que nos encanta, aprendemos y disfrutamos a la par.

5. Pensar en positivo.

Miedo, estrés y preocupaciones varias constituyen un grupo de enemigos del aprendizaje, cuando campan por nuestra mente y no nos dejan centrarnos en lo productivo.

Tener a raya esos elementos hará que aprendamos más y mejor, amén de que es un beneficio para la salud.

6. Alimentarse bien.

Es decir, procurar que nuestra dieta sea lo más equilibrada posible. Eso también hace que nuestro cerebro funcione en condiciones.

7. Tener un estilo de vida activo.

El ejercicio físico es necesario para mantener cuerpo y mente en forma. Pero no queda ahí la cosa.

También es necesario ser dinámico en otras áreas: en nuestras relaciones personales, en nuevas actividades, en proyectos pendientes, etc.

¡A moverse, amigos!

Estas pautas están basadas en un post de Life Hack: 8 Ways To Get Smarter Every Week. He desarrollado los puntos que me parecen más relevantes. Espero que nos sirvan a todos.

Imagen de stevetulk


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