En los últimos años, el tema de los antibióticos y de las bacterias resistentes a ellos ha recibido una enorme atención desde el mundo de la medicina.
El problema es que algunas bacterias, tras haber sido expuestas a tratamientos antibióticos durante mucho tiempo, han desarrollado una resistencia a los mismos y se han transformado en una especie de «superbacterias» muy difíciles de combatir.
Así, algunas infecciones bacterianas que solían sucumbir fácilmente a los antibióticos se han vuelto más graves e incluso mortales.
Curiosamente, las hierbas y vegetales con propiedades antibióticas parecen eludir este proceso de aprendizaje bacteriano y no permiten que las bacterias se vuelvan más resistentes.
Los antibióticos naturales se pueden utilizar en el hogar para combatir infecciones leves y como antisépticos para prevenir infecciones. Estos son algunos de los antibióticos naturales más poderosos.

Ajo
Este vegetal de penetrante olor tiene una potencia antibiótica muy efectiva. Además, es muy fácil de conseguir y también barato. Incluso puedes cultivarlo en una maceta en tu propia casa.
¿Cómo se usa?
El ajo funciona mejor cuando se ingiere que cuando se aplica externamente. Licuado, se convierte en unas eficaces gotas para los oídos que combaten las infecciones leves. Cocido a fuego lento, es un caldo curativo que funciona especialmente bien para las infecciones de las vías respiratorias altas.
También se puede consumir en crudo, bien picado, en ensaladas, platos de pasta, y también cocido acompañando a cualquier guiso.
Muchos profesionales de la salud natural recomiendan tomar ajo en crudo a diario, ya sea licuado, picado o triturado.
Equinácea
Seguro que alguna vez has oído hablar de esta hierba, sobre todo cuando, con el frío, llega la temporada de resfriados y de gripe.
La equinácea es un poderoso antibiótico que ayuda a combatir los resfriados y la gripe y que posee propiedades antivirales. También funciona como antiséptico en las heridas y ayuda a mitigar el dolor de garganta.
¿Cómo se usa?
La infusión a base de equinácea tiene un sabor difícil para el paladar, pero se deja beber. Si se rebaja con agua, es mucho más agradable y se aprovechan de igual forma todas sus ventajas.
El té de equinácea también puede ser utilizado como antiséptico externo, para el lavado de cortes superficiales y rasguños.
Sello de oro
El sello de oro debe su nombre al color de las raíces de esta planta, que son las que se utilizan para tratamientos medicinales naturales.
El sello de oro se puede usar tanto tópica como internamente y, mezclado con equinácea, multiplica sus beneficios antibióticos y antisépticos. Debido a su gran eficacia, no se recomienda tomar más de dos semanas seguidas.
¿Cómo se usa?
Para tomar el sello de oro, lo mejor es prepararlo a modo de infusión y dejarlo enfriar. Va muy bien para limpiar los ojos y todo su contorno.
También se emplea para lavar heridas poco profundas y puede ser de gran ayuda para la cicatrización de heridas quirúrgicas, incluso en mascotas.
Jengibre
Esta raíz de sabor exótico tiene fama de ser eficaz contra el E. coli y la salmonella, dos tipos de bacterias que se transmiten por los alimentos y que son muy peligrosas para la salud.
El jengibre también ayuda a tratar y a calmar las úlceras de estómago.
¿Cómo se usa?
Lo mejor es preparar una infusión con la raíz fresca o bien a base de ralladura seca. En cualquier caso, no es necesario utilizar mucha cantidad.
La decocción de la raíz ha de hacerse a fuego lento y dejar reposar durante cinco minutos. Endulzándola con miel, sus efectos antibióticos se potencian aún más.
Para tratar las úlceras de estómago, se recomienda tomar jengibre confitado, que se puede preparar en casa o comprar hecho en tiendas de productos orientales.