En este artículo tienes algunas recomendaciones para prevenir resfriados y gripes en invierno. Es cuestión de seguir unos sencillos hábitos para mantenerte sano.
Echa un vistazo.
1. Mantén tus manos limpias
Una de las maneras más fáciles de mantenerse sano y prevenir resfriados es lavarse las manos con frecuencia.
Las manos nos ponen en contacto con el mundo y también con los gérmenes. Los pomos de las puertas, los teléfonos, las barandillas y los carritos de supermercado pueden ser una trampa mortal, sobre todo en otoño y en invierno, cuando los gérmenes alcanzan su mayor esplendor.
Es muy sencillo que los gérmenes pasen de las manos a la nariz, la boca o los ojos. Si tus defensas están debilitadas, encontrarán una puerta de entrada para debilitar tu salud.
Lavarte las manos a menudo te permite eliminar los gérmenes antes de que te hagan enfermar. Si no tienes un lavabo a mano, unas toallitas desinfectantes pueden hacerte un servicio estupendo.
2. Bebe agua en abundancia
La mayor parte de nuestro cuerpo está formada por agua. El agua no solo es esencial para estar hidratado, sino también para mantener el cuerpo funcionando adecuadamente.
Además, ayuda a eliminar impurezas a través de la orina y mejora el aspecto y la elasticidad de toda tu piel. Beber agua durante el día te ayudará a sentirte mejor.
3. Descansa lo suficiente
El descanso es básico para que el cuerpo se recupere de la actividad diaria y pueda afrontar los retos del día siguiente. Además, ayuda a que las defensas puedan actuar cuando es necesario.
Descansar mejora la concentración, el estado de ánimo. Y, otra cosa importante: ayuda a desestresarte.
El estrés sostenido y descontrolado debilita el sistema inmunitario.
Practica tu hobby preferido y busca un momento de relax a lo largo del día. Tu salud te lo agradecerá.
4. Procúrate un sueño reparador
Un sueño de calidad es necesario para mantener la buena salud, así como dormir las horas que necesitas.
La falta de sueño también debilita el sistema inmunitario y eso, desde luego, te hace más propenso a los resfriados. (Estudio, Universidad de Toronto.)
Así que haz lo posible por dormir, al menos, ocho horas cada noche (o lo que necesites).
¿Qué te parece este plan? ⮕ Acuéstate temprano y ayúdate a conciliar el sueño tomando una infusión herbal antes de dormir y disfrutando con una lectura relajada.
5. Muévete a diario
Haga frío o calor, es necesario que hagas, al menos, treinta minutos al día de ejercicio físico. Un simple paseo –sí, en invierno– te ayudará a mantenerte activo, quemarás calorías y te sentirás más animado en general.
Tu salud se verá favorecida por el ejercicio y tus defensas estarán más activas.
6. Haz por tomar el sol todos los días
Si es posible, ponte al sol cada día. La luz del sol es importante para la producción de vitamina D en tu cuerpo.
También es vital para ayudar a combatir la depresión y el trastorno afectivo estacional, que puede tener un mayor efecto durante los meses en que los días son más cortos.
7. Consume frutas y verduras
Mantén una dieta equilibrada, en la que no falten alimentos ricos en vitamina C, que ayudan a mantener sanas las células y el sistema inmunológico.
Incluye en tu dieta frutas y verduras frescas, y escoge las que sean de temporada. Las frutas y verduras de temporada son las que contienen la cantidad de vitaminas, minerales y otros nutrientes que necesitas.
Las verduras congeladas también pueden servir, aunque frescas conservan mejor sus propiedades.
Y, si no te convencen las frutas y verduras, siempre puedes acudir al farmacéutico para que te recomiende un suplemento en condiciones.
8. Toma un multivitamínico
Los suplementos son una buena forma de obtener los nutrientes necesarios cuando la dieta es deficitaria.
Así que, ve más allá de la vitamina C. Si presientes que te vendría bien un multivitamínico, consulta con tu médico para que te oriente.
9. Modera el consumo de azúcar refinado
Mención especial para el azúcar refinado. No abuses de este producto, ya que aunque no hay evidencia de que debilite el sistema inmunitario directamente, sí lo fastidia indirectamente.
El azúcar refinado disminuye la habilidad de los neutrófilos (que son glóbulos blancos) para destruir a las bacterias. (Estudio)
Puedes mantener los azúcares procedentes de frutas y verduras. Otra opción saludable: la miel.
10. Cuidado con los cambios de temperatura
Abrígate bien antes de salir a la calle. No te olvides de guantes y bufanda, si hace mucho frío.
Y, en general, échale sentido común. No pases de un ambiente cálido a uno heladísimo sin aclimatarte un poco.
11. Cúbrete la boca al toser y estornudar
Cubrirse la boca al toser y estornudar es otra manera de prevenir el resfriado (de los demás).
Estornudar sobre un pañuelo puede ser también una buena solución si lo tiras después.
Hasta aquí, la tanda de recomendaciones para prevenir resfriados. Promete ser eficaz. 😀
Pero, si a pesar de todo te resfrías, tómate tu tiempo para cuidarte y descansa cuanto puedas. En pocos días, ¡como nuevo!
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