A medida que el clima se vuelve más frío, algunas personas se ven afectadas por episodios de tristeza: es lo que se conoce como trastorno afectivo estacional.
Si tú o alguien que conoces parece estar más triste cuando cambia el tiempo, aquí tienes algunos consejos para superarlo.
A veces el trastorno afectivo estacional se equipara con la depresión, pero se trata de dos cosas muy diferentes.
El trastorno afectivo estacional se produce en ciertas épocas del año, por lo general cuando hay una cantidad limitada de luz solar.
La luz del sol ayuda a aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, un neurotransmisor que afecta el estado de ánimo. Cuando los niveles de serotonina bajan, se pueden producir cambios en el estado de ánimo.
El trastorno afectivo estacional puede desembocar en depresión en personas con antecedentes depresivos en su familia.
No abordar la causa real de la tristeza o si ésta se prolonga más allá del invierno podría producir un mayor desequilibrio químico en el cerebro y terminar en depresión.
Pero, ¿cómo saber si padeces tristeza de invierno?
Debido a que se piensa que es una forma leve de depresión, comparte con ésta muchos síntomas, como irritabilidad, pérdida o aumento del apetito, descenso de la energía, falta de motivación y tristeza.
La buena noticia es que existen técnicas para tratar los síntomas que te pueden ayudar a saber si estás experimentando el trastorno afectivo estacional o una forma más grave de depresión.
Ejercicio
El ejercicio físico no solo está indicado para perder peso, sino también para gestionar la salud mental.
Las endorfinas se liberan durante el ejercicio que puede elevar tu estado de ánimo y hacerte sentir mucho mejor.
Para aquellos que sufren de estrés, el estado mental mejorado que produce el ejercicio puede ayudar a trabajar los problemas de tristeza con mayor claridad, lo que reduce los niveles de estrés.
Meditación
Cuando los sentimientos de tristeza te invadan, trata de relajarte. Reserva un tiempo para ti en un lugar tranquilo donde no te molesten.
Practica técnicas de respiración profunda para aumentar el consumo de oxígeno y escuchar música que te guste. La música tiene la capacidad de cambiar la forma en que nos sentimos utilizando diferentes ritmos, notas y acordes.
Muévete
El frío del invierno no es excusa para que te encierres en casa. Trata de pasar un rato al aire libre todos los días simplemente dando un paseo.
Si te animas, también puedes probar con los deportes de invierno.
Ilumina tu casa
El nivel de la luz natural disponible disminuye en la época invernal. Por eso es muy importante que tu casa esté bien iluminada.
Utiliza bombillas de luz amarilla para dar más calidez al ambiente y evita permanecer mucho tiempo a oscuras.
Si el invierno te llena de tristeza, ya ves que hay muchas maneras de combatirla. Aprende a lidiar con ella y saldrás ganando.