Hoy presentamos un post musical donde se ponen de manifiesto distintos estilos a la hora de enfrentarse al trabajo.
Algunas canciones son motivadoras y otras todo lo contrario. Pero, en el segundo caso, seguro que quien la cantó se quedó tan a gusto.
Eso es lo que vamos a hacer: sacudirnos el malestar y dejarlo… por ahí. ¿Qué te parece?
Canciones para irse a trabajar
La primera canción es todo un clásico: “Silbando al trabajar“.
¿No te apetece deslomarte? A mí tampoco, pero no hay más remedio.
La famosa señorita adoptada por siete enanitos del bosque nos recomendaba lanzarnos al meollo mientras íbamos silbando una alegre melodía. Buena idea, ¿no?
BSO Blancanieves – Silbando al trabajar
Raphael se lució diciéndonos que, desde que nacemos, el duro trabajo nos acompaña como nuestro amigo más fiel. Como es irremediable, ¿qué tal verlo como si estuviésemos haciendo algo bueno por el mundo?
No sé. A mí no me parece una canción demasiado motivadora, pero ahí está para quien le anime el mensaje.
Raphael – La canción del trabajo
Dolly Parton se quejaba en su canción “9 to 5” (de 9 a 5) de esos horarios de oficina y de los jefes vampíricos para quienes se trabaja engordando su cartera, a costa de la rutina esclavizante y del cansancio del pobre empleado.
Suena desolador, pero es más o menos una “canción protesta” del mundo laboral y protestar ya sabemos que desahoga bastante.
Otra que se quejaba del mismo horario de trabajo (de 9 a 5), pero por distinto motivo, era Sheena Easton.
En su caso, era su amorcito el que cada mañana se subía al tren para ir a trabajar (¡qué mal!). Lo bueno era que, cuando salía, ahí estaba ella esperando para darle buen uso al ocio.
Dejamos la canción para quien sienta que el trabajo le está quitando momentos de amorrrrrr con su “baby”.
Sheena Easton – 9 to 5 (Morning Train)
Mucho peor era el panorama que describía Donna Summer en “She Works Hard for the Money“; una mujer pluriempleada, que trabajaba más horas que un reloj para que no les faltara nada a sus niños y, al volver a casa, se la encontraba como si la hubiese arrasado un tornado.
Sin embargo, en un rinconcito de su corazón, conservaba aún sus sueños.
Donna Summer – She Works Hard For The Money
A mí me parece que Aída, la de la serie española de televisión, también camina por esa misma vereda. Aunque Bebe cantaba que a esos “cuchillos” de la vida se les da esquinazo. ¡Ahora me toca a mí!
Bebe – Que nadie me levante la voz
Otro caso de extenuación a causa del trabajo es el que exponía la canción de Presuntos Implicados. Trabajar de 9 a 5 puede sonar a bendición cuando te toca hacerlo de sol a sol.
También es una buena canción para quejarse a pleno pulmón y dejar que las penas se vayan flotando con los gorgoritos.
Presuntos Implicados – De sol a sol
Cerramos la sufrida tanda con una canción reggae muy pegadiza; la que trae Little Pepe desde Málaga inyectando motivación a saco.
A echar el resto. “Que esos pies nunca van a andar descalzos.” Di que no.
Nos despedimos con una saludable recomendación: ¿El trabajo se te hace pesado? Dilo cantando (o silbando). 😉
Si quieres proponernos alguna canción más sobre cómo echarle ganas al trabajo, nos encantará incorporarla a la lista.
Comentarios
2 respuestas a «8 Canciones para irse a trabajar»
Me encanta la de “She works hard for the money”, es buenísmaaa.
Te faltó la de “Es una lata el trabajar” 🙂 a mí siempre me recuerda las escasas ganas de ir a clase,jijiji.
Un besazo
Tienes razón. 😀 Pensé en ella, pero se me hizo como una “evasión del trabajo” de alguien que no está dispuesto a enfangarse. Por eso no la puse, pero queda como la alternativa de oro para quien logre escabullirse. 😉
Besotes!