¿Contagias tus emociones o te dejas contagiar?

Los investigadores llevan varias décadas ocupándose del contagio de las emociones.

¿Qué hace que un partido de fútbol, por ejemplo, se disfrute más cuando hay unas cuantas personas reunidas que cuando está una sola? ¿Y una película de terror? ¿Y una fiesta loca?

Cualquier experiencia es más intensa gracias al contagio emocional.

En mayor o menor grado, casi todos influimos con nuestras emociones en los demás y también somos influidos por sus emociones.

risas contagiosas

Pero (he aquí el tema) hay personas que tienen más acentuada la característica de contagiar sus emociones a los demás, sobre todo las personas más carismáticas y expresivas.

Y hay otro grupo que es más propenso a dejarse contagiar; estando en este grupo las personas más susceptibles e hipersensibles.

Por ejemplo, para una persona expresiva serían válidas afirmaciones como éstas:

  • Me dicen a menudo que tengo unos ojos expresivos.
  • La gente sabe enseguida cuándo estoy enfadado.
  • Cuando estoy triste también se dan cuenta.
  • Suelo reírme de manera ruidosa y abierta.

En cambio, una persona en la que predomine la tendencia a dejarse impregnar por las emociones de otros diría que sí a frases como:

  • Me siento tenso cuando estoy en medio de una discusión.
  • Suelo llorar con las películas tristes.
  • Cuando estoy «depre», me animo en compañía de una persona alegre.
  • Si alguien que habla conmigo empieza a llorar, se me salen a mí también las lagrimas.

 

¿Con qué grupo te identificas más?

Obviamente, la mayoría de nosotros no será ni totalmente «contagiosa» ni totalmente receptiva. Mucho mejor así, porque los extremos no son lo más sano. 😉

(Fuente)

Imagen de R. Motti


Publicado:

en

por

Etiquetas:

Comentarios
2 respuestas a «¿Contagias tus emociones o te dejas contagiar?»
  1. Yo soy una mezcla de las dos aunque reconozco que como tenga el día alegre soy capaz de cambiarle la cara hasta al más deprimido (lo digo por experiencia jejeje).

    Un besito

    1. TBM – Casandra

      ¡Qué bueno, entonces! En mi caso, dependiendo de con quién esté también soy más de un tipo que de otro. No sé yo hacia qué lado me decantaría. 😀

      Besos!!!