Los límites en las relaciones personales son necesarios para enseñarles a los demás cómo han de tratarte.
Son una forma de decir: Si yo te respeto, respétame tú a mí.
Estableciendo límites no estás castigando o intentando cambiar a la otra persona, sino protegiéndote de los abusos.
Vimos un ejemplo bastante claro en el post: A los caraduras, diles que no.
“NO” es una palabra muy necesaria
Por mucho que quieras ser amable, generoso y llevarte bien con todo el mundo, has de saber cuándo decir que NO.
- No me hables así. Cuando alguien te grita o te insulta, así por las buenas.
- No te presto dinero. Cuando das con el típico gorrón que se aprovecha de ti.
- No te hago los deberes.
- No quiero ir a ese sitio.
Con la palabra “NO” defiendes lo que es importante para ti: tu espacio, tu tiempo, tus principios, tus sentimientos, PERO en muchos casos no será bien recibida.
Consecuencias de los límites
- Encontrarás a personas que respetarán tus límites sin que tengas que mostrárselos.
- A otras que, cuando tú les digas “NO”, lo entenderán y respetarán tu decisión.
- Y también encontrarás a quienes intentarán por todos los medios cruzar la línea.
Tras un “NO”, habrá quien te acuse de ser egoísta, de ser poco tolerante, de ser tonto, de ser frío e insensible, etc.
¿Para qué? Para hacer que te sientas mal contigo mismo y accedas a sus pretensiones.
Pero si has decidido trazar una línea para proteger algo que tú consideras importante, vale la pena permanecer firme.
Cuando realmente te sientes mal contigo mismo es cuando dejas que otros te manejen a su antojo, como a un pelele.
¡Defendamos nuestras fronteras! 😀
Comentarios
Una respuesta a «Defiende tus límites en las relaciones»