En esencia, es buena idea dejar las redes sociales cuando éstas están robándonos tiempo o autoestima.
Facebook, Twitter y todas estas populares redes son un instrumento para informarse, divertirse y relacionarse. Pero, claro está, también tienen sus inconvenientes.
Uno de ellos es el tiempo que consumen.
Para quien está enganchado todo el día a las actualizaciones, el bombardeo de información es continuo. No sólo desgasta, sino que puede hacerle perder ocasiones para relacionarse en la «vida real».
Digamos que el del tiempo es el efecto negativo más visible, pero hay otros más serios; aquéllos que hacen que el usuario se sienta peor consigo mismo.
FOMO
Mucha gente suele dar su mejor cara en las redes sociales. Presentan su vida, sus éxitos personales, sus logros profesionales, sus excursiones, sus hobbies, etc. (Sean verdad o mentira.)
Esto puede suscitar en alguno de sus contactos esa desazón, incomodidad o miedo a estar perdiéndose algo (la envidia moderna que han bautizado como FOMO).
Pobrecillo aquél que mira el perfil de un amigo suyo y comienza a nadar en la desolación, sintiendo que su vida es solitaria y nada emocionante.
Qué mala es la comparación social…
Exclusión
Otro que puede sentirse mal es aquél que hace sus actualizaciones, solicitudes de amistad, publicaciones de fotos, etc. y se siente excluido.
No importa que estemos en un contexto cibernético. La exclusión es igual de amarga que en la «vida real».
Presión
También está la persona que se ve presionada por contestar a cada mensaje que recibe. Lo quiere ver todo; responderle y quedar bien con cada uno de sus amigos. ¿No es esto un poco estresante?
En las situaciones que hemos visto, las redes sociales dejan de ser algo tan divertido.
¿Qué es lo aconsejable para quienes se encuentren estos obstáculos? Quizás sea una buena idea aparcar las redes sociales o dejarlas definitivamente.
Eso es lo que nos recomiendan en este artículo de Psych Central, que toca esos puntos sin llegar a los más dramáticos, como pueden ser los abusos, chantajes y acosos en la red. Ya tendremos la ocasión de abordar estos asuntos tan delicados…
Nos quedamos apelando al sentido común, a la prudencia y al uso mesurado de las redes sociales. Así no nos perdemos sus ventajas y sufrimos menos sus inconvenientes.
Imagen de escapedtowisconsin