Hoy presentamos un miedo que se ha hecho popular gracias a la tecnología, pero que existe desde que el mundo es mundo.
Su nombre es FOMO, que es el acrónimo de “Fear Of Missing Out“, o miedo a perderse algo, que diríamos nosotros.
Básicamente, es una incomodidad que nos lleva a interrumpir lo que estamos haciendo o a cuestionar las decisiones que hemos tomado, porque pensamos que lo nuevo es lo mejor. Y, por supuesto, no queremos perdérnoslo.
Veamos ejemplos de situaciones en las que se manifiesta.
- Cuando en Facebook todo el mundo habla de una película y quien lee eso va a verla lo antes posible, para no perder comba.
- Cuando hay un evento que promete y al que gente interesante va a asistir, y quien se entera se apunta corriendo o se frustra enormemente si no puede ir.
- O cuando se entera en Internet de una dieta milagrosa y, más pronto que tarde, se dispone a probarla también, no sea que todo el mundo esté delgado y guapo menos él.
En definitiva, quien padece este miedo se ve impulsado a hacer algo que, en otras circunstancias, no le apetecería.
¿De dónde surge entonces este miedo a perderse algo? De la envidia y el sentimiento de exclusión.
Ahí tenemos la explicación de que la persona no se sienta bien con las decisiones que ha tomado, con lo que ha elegido.
Siente que “lo otro” puede ser mejor; una oportunidad que tiene miedo de perder. Cree que lo que hace o su vida, en sí, es menos interesante que la de la gente que observa y se agobia por ello.
La persona en la que cala hondo el FOMO es muy vulnerable. Porque habrá quien se aproveche de su ansiedad, manipulándole o dándole respuestas a necesidades que no tiene (y llenándose los bolsillos a su costa, en muchos casos).
Cómo manejar el miedo a perderse algo
1. Admitiéndolo
Éste es el primer escalón ineludible. A fin de cuentas, es humano y natural, aunque a nadie le guste padecerlo.
2. Guardando distancia
Esto es lo que la tecnología hace más difícil. Pero es muy sano desvincularse un poco del bombardeo continuo o mirarlo con otros ojos.
3. Frenando el impulso
Cuando algo se presente como “la oportunidad de tu vida”, en la que el tiempo apremia para atraparla; si notas presión, simplemente, desconfía.
4. Siendo más crítico
La gente en Internet suele dar su mejor cara. Es natural que a uno le apetezca lo bueno que ve. (A nadie le amarga un dulce.)
Pero en Internet no se ve todo y trae buena cuenta recordarlo.
5. Defendiendo el propio criterio
Las ideas propias, los principios, los gustos… que no siempre van a coincidir con la última moda o con lo que hace esa gente tan “ideal”.
Dicho de otro modo, alejándose del conocido: “¿Dónde va Vicente? Donde va la gente.”
Si se te ocurre algo más para hacerle frente a este miedo re-bautizado, el FOMO, háznoslo saber.
Nota: Este miedo a perderse la oportunidad no tiene nada que ver con quien se limita a “estar al día” (gracias a Internet), aprovechando la información novedosa en su beneficio.
La diferencia entre un caso y otro está en la ansiedad que experimenta quien está atrapado por el molesto FOMO.
Imagen de woodleywonderworks