Ya sea para ahorrar o para evitarte las complicaciones de un viaje, has decidido que tus próximas vacaciones las pasarás en casa.
Perfecto. No hay nada que te impida beneficiarte de todas las ventajas de las vacaciones. Eso sí, es fundamental que te organices bien porque, al no cambiar de parajes, desconectar es más difícil.
Puede que te parezca que unas vacaciones así no sean lo mismo.
De hecho, nuestros amigos de habla inglesa tienen una palabra para diferenciar las vacaciones viajeras de las hogareñas: staycations [stay (quedarse) + vacations (vacaciones)].
¡Bah! Minucias. Lo que importa no es el lugar donde estés, sino que el cambio de rutina te permita descansar y recargar baterías.
Cómo pasar las vacaciones en casa
Vamos con las propuestas…
1. El período de vacaciones
Al igual que si salieras de viaje, tus staycations han de tener un principio y un final. Un período que cumplirás sí o sí.
2. El presupuesto
Las vacaciones en casa son más económicas, pero igualmente supondrán algún gasto, a no ser que te dediques a explorar los alrededores en bicicleta.
En cualquier caso, las salidas al exterior son indispensables. Te tocará hacer números y destinar lo que consideres oportuno para tus ratitos de ocio y los de la familia, si es el caso.
3. El plan
Investiga tus opciones y planea tus actividades (sí, igual que en un viaje organizado).
Como hemos dicho, las salidas fuera de casa no pueden faltar. Imagínate… Una semana de vacaciones jugando en el mismo sitio donde trabajas. No, no funciona.
Al menos una vez cada día de tus vacaciones has de salir al exterior. ¿Dónde? Eso es lo que tienes que tener pensado. 😉
Cine, conciertos, restaurantes, verbenas, exposiciones, paseítos por el parque… Elige y organiza las actividades; las de interior, también. Y, si son vacaciones compartidas, que participen todos en el plan, claro.
4. Probar algo nuevo
Esto debería estar incluido en el plan. Trata de hacer algo, por simple que sea, que no hayas hecho antes.
Piensa, piensa. Seguro que hay una nueva experiencia que te espera: Un sabor, un juego, un look diferente, unas sales de baño… Lo que sea.
5. Desconexión imprescindible
Lo decíamos al inicio. Desconectar es más difícil cuando no viajas.
Tu agenda está muy cerca. El trabajo, los compañeros, el jefe y todas esas personas que te quieren localizar, pueden interrumpir tus idílicas vacaciones hogareñas.
Seguramente tendrás que dejar claro a alguien que vas a pasar unos días «desconectado». Quizás tengas que dejar el teléfono apagado y apartarte tú mismo de esos compromisos que no quieren esperar.
Lo suyo es que sí esperen. Necesitas un pequeño espacio para ti.
6. Memorias de casa
Algo típico de las vacaciones son los vídeos y las fotos, ¿verdad? Pues, que no falten.
Además de que es divertido, queda ahí el testimonio de ese ratito de relax y diversión que has o habéis pasado.
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Conclusiones: Unas vacaciones sin salir de casa no son menos vacaciones que si te fueras a hacer ejercicios espirituales al Tíbet.
Todo depende de cómo te organices y de tus ganas de pasarlo bien y de aprovechar ese tiempo. Que las disfrutes. 🙂
Espero que te hayan servido estas ideas. Te dejo con otras:
- Ideas para preparar tus próximas vacaciones.
- Ideas para hacer que las vacaciones parezcan más largas. Porque te sabrán a poco, incluso si te quedas a tus anchas en casa. 😀
Imagen de Mait Jüriado