Repasemos las ventajas de madrugar, que es una costumbre con muchos adeptos.
¿Tú quieres apuntarte a la lista de madrugadores? Ve acostándote cinco o diez minutos antes cada noche y levantándote un poquito antes por la mañana.
También lo puedes hacer de golpe: salir de la cama muy temprano desde el primer día, dejando que el cuerpo te pida irte a dormir prontito.
A mí me funcionó el madrugón drástico. Después de unos días (en los que el cuerpo fue acostumbrándose a su nuevo horario) comencé a sacar partido de esas horas de la mañana.
¿Cómo? ¿Tú eres un ave nocturna? Bien por ti.
De lo que se trata es de que cada cual se organice de la manera que considere más beneficiosa para ocuparse de su salud, de su trabajo, de los estudios, de su vida familiar, del ocio, etc.
Nosotros, los madrugadores convencidos, nos levantamos cuando el gallo (o incluso antes) por razones como éstas.
Si quieres, te las cuento en vídeo en un periquete. Si no, debajo tienes las principales.
1. La quietud de la mañana.
¡Qué paz tan maravillosa! Y estás descansado para disfrutarla.
2. La disposición de un buen bloque de tiempo.
Muchas personas se levantan con el tiempo justo de arreglarse, comer algo y ¡hala! ¡a la faena!
Qué diferencia con la libertad de disponer de un tranquilo y largo bloque de tiempo para estudiar, meditar, hacer ejercicio, practicar tu hobby, comer con calma, arreglarte… o lo que tú decidas hacer.
3. Las escasas interrupciones.
Casi todos duermen. El teléfono, la tele o los vecinos escandalosos suelen activarse más tarde.
4. La posibilidad de comenzar el día con una victoria.
Si colocas una o dos tareas importantes en el bloque de la mañana, has empezado el día con un triunfo. A partir de ahí, el avance es más sencillo.
5. El espectáculo de ver amanecer.
Ser testigo de la salida del sol y de cómo se va iluminando el paisaje, además de ser bonito, supone un subidón anímico. ¿Exagero? No creo. 😉
Si no eres madrugador pero te tienta la idea de comenzar con el hábito, no te lo pienses. Comprueba sus ventajas por ti mismo.
Aunque los primeros días te vengan largos, poco vas a tardar en tomarle sabor a tu tiempo de las mañanas y en ver resultados. Madrugar te cambiará la vida.